En Cádiz y dispuesto a volver a lanzarse sobre las arenas de la playa de la Victoria de Cádiz tal hizo en años anteriores. En una de sus arriesgados descensos precedentes , creo que en el de hace dos años , se precipitó , impulsado por un Eolo enfadado por algo , sobre mi terraza siendo tan bien acogido y recibido por los miembros de la casa que , desde ese infausto y mal momento , para él , surgió una estrecha amistad que mantengo a toda costa. Sobretodo cuando a la costa gaditana se acerca para realizar alguna que otra exhibición aeronáutica o para nadar en sus aguas. Me dice , a través del hilo telefónico de fibra óptica ( ahí es nada y allí hay un hombre que dice ay ) que en la exhibición que se aproxima a marchas forzadas ( magnis itineribus por si creen que no estudié , entre bachillerato y carrera , ocho años de la antiqua et bella lingua latina ) la penuria también se nota. La inopia se masca dentro de la aeronáutica española hasta el punto que le van a cambiar su apellido de Ícaro por el de Ibarato para ahorrarse algo en el presupuesto de comida y mantenimiento del personal , que sus escaseces soporta. Yo no le cambiaré nunca su nombre tan eufónico por el desfigurado y cursilón Ibarato que parece haber sido puesto por algún chino de los de todo a un euro. Tiendas , por cierto , muy indicativas de lo mal que nos va la cosa , incluso antes de LA COSA , y de lo cutre de buena , o mala , parte del paisanaje español.¿ Cuándo aprenderemos a ser un poquito señores ?
Soportareis indigencia e inopia , que casi lo mismo es , le comento ; pero la exhibición no se ha suspendido como , pienso , debiera o debiese haberse suspendido al no estar el horno para bollos ni para gastos superfluos e innecesarios vengan desde abajo o desde arriba , por los aires , como es tu caso particular y el de tus colegas los saltadores desde los aires.
Concuerda conmigo Ícaro y me anuncia su visita , a casa , esta noche , para hablar largo y tendido de la visita de doña Ángela a don Mariano y de cómo ve el asunto de LA COSA. Tendré , por tanto , preparado un recibimiento terrestre , no aéreo tal fue el primero , y anunciado ; no sorpresivo y sorprendente . No un recibimiento por accidente eólico sino un recibimiento esperado en el que se le atenderá tal como su valor y sus valores merecen. Hablaremos largo y tendido de matices de LA COSA viendo la playa tan bien iluminada de Cádiz. Ojalá nuestros políticos tuviesen las luces y la claridad salada de las arenas gaditanas.. Hablaremos y hablaremos sin pérdida de delicadeza pero si con franqueza . La que nos caracteriza a Pepe Ícaro y a mí desde que tenemos uso de razón a pesar de ser él más joven y arriesgado que yo. Pepe es hombre ilustrado y especializado en labores de estudio y análisis de las famosas puellae gaditanae que tanto juego y amor repartieron y dieron en la Roma clásica.
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