Las primeras lluvias del otoño andaluz del año 2012 , año conmemorativo para la ciudad en la que vivo : Cádiz. Bajo ellas anduve muy de mañana haciendo lo que ahora se dicen gestiones y antes encargos. Los mandados tienen acepciones distintas que ahora no vienen a cuento. Bajo ella y bajo el paraguas que de ella me guarecía. Un paraguas oscuro sin llegar a negro como el cielo desde el que caía la lluvia torrencial. Oscuro como el futuro de esta España nuestra tan mal gobernada y dirigida. Tanto que no son nuestros gobernantes , los que creen serlo , los que la dirigen. Al volver a casa con los objetivos cumplidos y empapado a pesar de no haber los ventarrones propios de la ciudad pero sí los pésimos desagües de los edificios y los charcos del pavimento de aceras y calles , abro el correo y leo un artículo de don Arturo Pérez-Reverte , titulado Adiós... España , que me envía mi amiga Wicky Gámez , en que escribe sobre gobernantes e indecencias , palabras sinónimas para mí . Bonísimo artículo que merecería la medalla al mérito conocido , no las mías que son al mérito inmerecido y desconocido por mucho que yo me las pinche en mis solapas y , a veces , las haya lucido como quien guarda el oro en paño y el buen paño que en el arca se guarda.
Leyendo el artículo me viene a la cabeza , perdón por la insistencia pero el estímulo sigue haciendo de las suyas , el comentario que el señor Rajoy hizo , ayer , sobre la manifestación de Madrid en las cercanías del congreso de los diputados : Los que ayudan a la recuperación de España no son los que se manifestaron , sino los que se quedaron en sus casas : la mayoría. No se le ocurra pensar , pues cometería otro error , don Mariano , que la mayor parte de los que no asistieron a la dicha manifestación apoyan ni apoyamos sus desaforados recortes. Se quedaron y nos quedamos en nuestras respectivas casas para no empeorar , aún más , la situación del país ( nuestra querida España ) que usted se empeña , dirigido y orientado por quienes sabemos , en empeorar. Mientras que los cuerpos aguanten , claro. Cuando , poco a poco , sus obedientes y descabelladas medidas vayan provocando cada vez más penuria y no se pueda aguantar más , veremos quiénes se quedan en sus casas y quiénes se van a otro sitio. Su comentario , señor Rajoy , difícilmente puede ser más desacertado y estar más lejos de la verdad. De la verdad objetiva y con datos en la mano. Desacierto pleno al quince y al dieciseis . A todos los números que tan negativos son gracias , en buena parte , a las medidas que adopta inducido por los que sabemos.
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