Se lo compró ella con el dinerito que gana ejerciendo su profesión de maestra por vocación . Maestra de doble diplomatura siendo una de ellas la de lengua inglesa que se encarga de perfeccionar y conocer mediante estudios posteriores a los de su diplomatura porque con el nivel de inglés que salió de su Facultad era imposible  entenderse medianamente bien  con persona de habla inglesa  a no ser que esta persona hablase la digna lengua castellana.  En el perfeccionamiento de su inglés intervine yo económicamente , pero no  en la compra de su cochecete y en el perfeccionamiento constante que sigue , persigue y consigue  actualmente   desde que encontró trabajo remunerado . Rara avis tal como sigue el tema laboral en nuestra España ,  digan lo que quieran decir los que dicen lo contrario sin contemplar la precariedad de las condiciones laborales que se ofrecen y que  tampoco es el caso de Carmen. Una excepción en esto y en todo . Una persona excepcional.  
Consiguió el carnet de conducir  saliendo igual de mal preparada , en lo referente a la forma de  conducir un coche , de la academia a la que iba  como salió  de su Facultad en lo que referencia hace a sus conocimientos de la lengua inglesa. De la castellana o española no digo lo mismo porque la aprendió en casa que para esto y otras cosas  estamos los padres si medio sabemos hablarla y utilizarla con corrección mediana. 
Tres conclusiones extraigo de lo anterior :  una , que está contentísima con su pequeño coche y con sus progresos en la conducción del mismo. Otra , que las enseñanzas oficiales que se ofrecen en buena  parte de las academias de conducir y en la Facultades universitarias son algo más que deficientes sin querer entrar al trapo de discusiones y probables discrepancias en este sentido. Para mí la cosa es tan clara como cierta y , en lo que hace a este asunto  , no creo que se me pueda bajar del burro. Tal vez porque yo mismo sea el burro.  
La tercera es que el modelo de coche que se compró , muy mono según mi gusto y  que apenas veo circular por las calles lo que le presta originalidad y aún más gracia ,  fue criticado por un amigo suyo comparándolo con el cochazo que , según el amigo , se había comprado él. Vaya sentido de la amistad de su amigo , el presunto ricachón , y vaya sensibilidad del muchacho. Mala educación y mal sentido de la amistad llamo yo a comentario tan absurdo como incomprensible si procede de alguien que se considera o se consideraba amigo de mi hija Carmen tal caso es. Y en caso de no ser amigo , también. En dos palabras : una grosería .
Lo verdaderamente  importante  es que mi hija está como niña con zapatos nuevos con su  Seat Mii , sin hache intercalada como el dativo del pronombre personal latino , punto que quizá desconozca su amigo el que presumió de cochazo y de su misma edad : muy joven. Errores de juventud y de personas que solo estudian y saben de cuestiones informáticas y tecnologías a la última sin más  lecturas ni inquietudes intelectuales o espirituales . Errores propios de personas montunas y sin delicadeza ; de las que me atrevo a decir que si no se tiene con veinticuatro años , difícil será conocerla  con otras edades. 
Y un mundo sin delicadeza como es el que nos rodea no va por buen camino . Va por muy mal camino se circule por él en un cochazo o en un pequeño y mono coche  como es el Seat Mii.  El tamaño de los coches , aunque algunos les gusten los grandes , está en función de las necesidades y de los gustos de sus dueños y poco indican en cuanto a los valores de las personas que los conducen .
Otro repaso a los bueyes con los que se ha de arar en esta vida , ahora con el pretexto del cochecito de mi hija Carmen , que tan mono nos parece.


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