Consumido el consumidor de tanto consumir y utilizar por obligación , convertida en devoción, tecnologías novísimas , aparatitos y más aparatitos que hacen al hombre cada día más artificial y , por ende , menos natural. Consumidísimo . En los huesos pudiera yo decir y escribir que estaba el indigente de tantas cosas . Así me apareció ayer un hombre que disponía de los últimos avances de la técnica y de la tecnología : desnutrido. Lo atendí en su inopia manifiesta manifestándole que cómo se había dejado manipular por las tecnologías al abuso hasta tal punto y le ofrecí una copa de cerveza , en casa, adonde lo subí arrastrándolo hasta el ascensor porque no podía sostenerse sobre sus piernas que tan enclenques estaban . La cerveza le resultó un antídoto para el veneno que corría por sus filotecnológicas venas y vasos sanguíneos medio plastificados y medio metalizados.
Los avances en la técnica benefician al hombre pero hasta cierto punto , le dije . Los progresos tecnológicos nos han ayudado hasta un determinado momento pero sobrepasado éste por aquellos , puedo comprender su mal estado físico y mental continué diciéndole mientras le ofrecía otra cerveza reanimadora que me aceptó muy gustoso y unas tapas de cosas que se pegan al riñón intentando recuperarlo de su apatía , penas y penuria .
Dijo llamarse Rogato y me rogó que le diese otra cerveza y una copa de bon vino ( tal como lo escribo ) con lo que fue evidente que además de consumidor consumido por las tecnologías era hombre culto conocedor del riojano Gonzalo de Berceo . Se las llevé a la sala de estar , lugar en el que había depositado aquella piltrafa humana y con posterioridad a la tercera ingesta o toma de cerveza empezó a reanimarse y a pensar con sensatez prometiéndome , de algunas promesas dudo , que haría todo lo posible por abandonar el uso indiscriminado de cacharritos y más cacharritos que para casi nada o para nada nos sirven pero que , en su caso , lo habían llevado al borde del abismo obedeciendo las falsedades que los medios de comunicación le hablaban en torno a las ventajas de la tecnología , sobremanera de los últimos avances.
Hay muchos hombres en mi misma situación oí decirle con una voz más natural a medida que saboreaba la copa de bon vino tinto , cual era su preferencia , y masticaba con la boca cerrada y tras limpiarsela como uno se la debe limpiar y los dedos con los que había partido el queso en trocitos antes de llevárselos a la boca dándole un simple mordisco..
El consumidor consumido seguía consumiendo , pero ahora consumía cosas naturales y que merecen la pena ser consumidas con buenas formas tal me demostraba. Poco a poco su color fue adquiriendo una tonalidad rosada y no blanquecina o cerúlea como tenía antes de que lo subiese a casa , lo cual me llevó a pensar que además de ser víctima de la tecnología . o tal vez por eso mismo , tenía más hambre que un repartido. Al marcharse , me agradeció los consejos recibidos , lo bebido y comido; y renovó su promesa de no dejarse arrastrar más por los excesivos avances tecnológicos y su abuso . Por la estupidez humana que galopa y corta el viento cada día a mayores velocidades y tiende a generalizarse por minutos .
Wilhelmus Alvarinus Toletanus escribiendo para el periódico LA VERDAD POR BANDERA , a petición de su director tras haber leído la última entrada sobre la etiqueta de RELATOS Y CUENTOS
1 comentario:
Yo dudoque si este hombre llegó hasta esa situación sea capaz de resurgir de ella pero, al menos, lo intentaste.Curiosa y a la vez nada extraña experiencia.
A ver qué nos traes la próxima, estaré espectante.
Un abrazo, pareja.
Mari Carmen.
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