No se trata de poner límites de manera oficial o extraoficial , que no se deben poner , al humor ni a los humoristas . Es bastante más fácil que cuestión de límites ; es , tan solo , un asunto de gusto . Y el hombre que se sonó la nariz, en o con la bandera de España , demostró tenerlo muy malo. Cuestión de educación y de gusto; no de límites . Aunque no fui testigo directo del hecho , al tanto de lo sucedido estoy.
Hay , más a día de hoy , gente que tiende a confundirlo todo y a creer que cualquier cosa se puede hacer o decir sin tener en cuenta ni valorar a la persona que se tiene al lado; al prójimo o próximo . No debiera ser así con lo que se predica y defiende ; pero lo es. Mientras más se toquen las leyes de educación , peor . Es lo que decía mi abuelo Joaquín y así debe ser por lo que se puede constatar . También pudiera ser que yo ya tengo mis añitos ; que estoy vejete y pasado. Un carcamal desde luego que todavía no lo soy. Puede que llegue a serlo pero aún no he llegado.
Sea como sea ,defendiendo el todo vale no se avanza en algo ; se retrocede en casi todo.
¿ No había otra cosa para hacer reír a todo el mundo , más que la elegida por el llamado humorista ? .
Deshumorista lo llamaría yo si la palabra estuviese admitida por la Real Academia de la Lengua Española. Como no lo está , la escribo y se la aplico al pobre hombre que se sonó la nariz en la bandera de España. Sabido es que hay muchas reglas que no acato aunque las respete como decían las autoridades coloniales españolas cuando en las Indias recibían órdenes del Rey : la ley se acata pero no se cumple. Igual que hoy...
El desconocimiento de las mínimas leyes de urbanidad es común a los que las debieran conocer y a los que no estuviesen obligados a conocerlas . Cuando me cruzo con personas en mis paseos , la mayor parte de ellas desconocen que la acera de la derecha goza de carácter preferente.
Me ahorro hacer valer mis derechos y sigo mi camino dándole paso a personas y animales , por lo general perros , a los que me veo obligado a cederles , de muy buen grado , la acera derecha por la que voy.
Nada digo a sus dueños porque de poco o nada servirían mis argumentos .No los comprenderían porque , sencillamente, son desconocedores de ellos . Desconocen las reglas de urbanidad y , por tanto , me pudieran acusar de viejo chocho y salir yo trasquilado del envite.
De igual forma , hay gente que no saluda al entrar o salir del lugar que sea . Se le puede ceder el paso pero pocas veces responden dando las gracias. El agradecimiento es inexistente en estos tiempos que más que correr , vuelan. No se sabe hacia dónde , pero vuelan.
He constatado que las situaciones descritas se suelen dar más entre gente teóricamente preparada que en los que supuestamente carecen de preparación . ¿ Será cuestión de gustos ? . ¿ Será cuestión de sensibilidad ? ¿ Será cuestión de educación profunda ? . O tal vez será solo asunto de albergar buenos sentimientos , de respeto.
Es probable que si la educación se orientara , y no de boquilla , hacia el logro de ellos y de la formación del gusto ; a casi nadie se le ocurriría tratar de obtener la carcajada fácil confundiendo un pañuelo , blanco como deben ser los de bolsillo si buen gusto se tiene , con una bandera nacional .
Existen multitud de asuntos más graciosos y plenos de humor que al que hace referencia el escribidor.
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