LOS QUE ME ESPÍAN.

A los que tienen la más que fea costumbre de entremeterse en cuestiones ajenas , les digo , desde mi  ordenador y en mi blog , que lo que hacen no debe  hacerse. Sé que estoy siendo  espiado porque se me avisa de ello . A los que me espían no los amenazo con denunciarlos sino solo les repito que espiar a alguien  es ominoso y que desconozco el interés que para ellos pueda tener lo que hago y manifiesto cuando tecleo en este PC. No he tenido en cuenta los avisos y aquí sigue el escribidor garabateando estas letras. 

 Cualquier tipo de espionaje , antiguo o moderno ,    atenta contra la intimidad  aparte de ser costumbre , más que mala o fea  , ilegítima e ilegal.  Estad seguros , a pesar de lo que os acabo de decir , que no os denunciaré . No sabría a quién o a quiénes poner la denuncia  . Sería , por tanto , un mal denunciante que no sabe dar los  nombres de los denunciados. Además, ¿Para qué serviría hacerlo ? ... 

A renglón seguido ,  parece que son más de uno los que me espían  y por ello hice y hago  uso del plural ,  expongo   lo que acostumbro a consultar por si su curiosidad o curiosidades  quedaran  de una vez  satisfechas . No lo creo.

  En el buscador de google  suelo escribir  distintos nombres o conceptos que me pueden interesar , además de acceder  con asiduidad a mi dirección  de correos  y entrar en las entrañas del blog.  

Sabrán , por tanto , que lo que haga o deje de hacer es lo propio de cualquier ciudadano teniendo siempre en cuenta la sensibilidad de quien  pueda leer el blog aunque en ocasiones pueda haber  pecado de insolencia . Siempre ésta se habrá caracterizado por mi espíritu independiente . De aquí que la mayor parte de las veces lo que pongo en el buscador de google pueda ser leído y visto por cualquiera tenga la edad que tenga y sea más o menos sensible.  He dicho la mayor parte de las veces porque no son todas. Siempre se guarda uno algo en lo más profundo de su intimidad . A pesar de ello , los que me espían conocerán lo que guardo como oro en paño . Tal vez me espíen por el oro. Es un decir , porque de él  poco dispongo. 

Prefiero no hablar de oro ni de plata porque sería hablar de asuntos de dinero y no debe hacerse . Es señal de poca educación y alguna de la que tuve mantengo. Quien tuvo retuvo , como se suele decir, aunque yo poco retenga. Cambio de idea , temo decir lo que no debo ,  aproximándome  al final de la entrada  

A los que me espían dedico este post  al tiempo que , por estar seco de ideas , cumplo con una de mis obligaciones : la de a diario escribir sobre algo tenga mayor o menor importancia. Estas palabras la tienen en cuanto que algo indeseado e indeseable está ocurriendo en mi ordenador por muy difícil de  comprender que me resulte. Se me está espiando ...