Está situada en pleno bosque de Turingia y fue un molino que aprovechaba la corriente del río ( quizá algún subafluente del río Werra ) que a sus espaldas discurre . Tiene un estanque , en el que truchas vi, en su parte posterior y se levanta junto a un monumental palacio . Del palacio solo sé que a veces se organizan en él conciertos y exposiciones , que lo habita una pareja y que tiene un gran jardín . Por él dimos algún que otro paseo al ser accesible.
La casa en la que nos hemos alojado es una construcción de la segunda mitad del siglo XVIII y nuestro apartamento estaba situado en el primer piso . Por encima , la buhardilla y los techos a dos aguas.. Tal vez se construyan más apartamentos. Es la impresión que me dio.
No recuerdo el nombre de la casa pero sí sé que sus dueños son dos arquitectos alemanes. Carmen filia se encargó de todo lo referente al alquiler . Se trata de típica construcción de Turingia y está considerada como arquitectura de interés . Sin duda lo tiene.
Al subir la escalera de madera , de nueva construcción , vimos , en el rellano distribuidor y antes de abrir la puerta de nuestro apartamento, un bello armario , pintado , en cuya parte superior aparecía la fecha de 1803. Después , al acceder al apartamento , destacaban en él tres sillas de rejillas y una puerta antigua que se había respetado como estaba para darle más sabor a la vivienda .
El apartamento estaba muy limpio y toda la cubertería y enseres en buen estado. Bien equipado como se suele decir. Por sus ventanas podíamos ver , muy de cerca , los árboles del bosque intentando colarse a través de los cristales .
Glaukopis se hizo , pronto , amiga de Garfield , el gato que pasaba las noches fuera y jamás entraba en la casa . Acudía junto a nosotros cuando nos veía pasear por las cercanías del estanque o sentarnos por las mañanas junto a sus aguas mansas y frías. Se dejaba acariciar y mimar . A Carmen le recordaba , por su bondad y docilidad , a nuestra Emilou. Más de una vez le acercó comida y Garfield , tras olisquearla , le daba muestras de su agradecimiento .
Hemos vivido en la casa oyendo el trino de los pájaros y el sonido del agua que corría. En el paraíso del bosque de Turingia recorriendo sus carreteras , caminos y poblaciones en muy buena compañía y con buen tiempo. Pensamos volver a la casa .
No hay comentarios:
Publicar un comentario