Ya , cuando pase por las cercanías de Villamartín , yendo o viniendo de las serranías gaditano-malagueñas de Grazalema y Ronda , no podré ver la torre del homenaje del Castillo de Matrera construído sobre el cerro Pajarete en el siglo IX por Omar Ben Hafsún , el muladí descendiente del conde visigodo Alfonso y que trajo en jaque al Emirato independiente de Córdoba , desde su centro de Bobastro , durante los emiratos de Almondir y de Abdala , siendo conquistado y reconstruído por el rey Fernando III de León y de Castilla mediado el siglo XIII. Construcción de raigambre andalusí a la que la desidia de los propietarios de las tierras en las que se alzaba , unida a la de la administración a la que le correspondía el mantenimiento y conservación de tan importante vestigio histórico , han dejado que se venga abajo sin poner remedio a su caída. Como es costumbre general en la España de hoy , y la costumbre dicen , con gran parte de razón , que hace ley , nadie aceptará la parte correspondiente de responsabilidad en el derrumbamiento previsible. Unos se echarán la culpa a otros como se suele hacer en esta España nuestra , pero ya no volveré a ver a mi torre amiga sirvièndome de guía en la entrada a los caminos de la sierra . Con su derrumbe , el paisaje de la zona sufre grave pérdida, el pasado ve desaparecer un vestigio interesantísimo y la provincia de Cádiz se queda con un monumento menos. Yo pierdo una torre amiga como todas son para mí por lo que representan y simbolizan . Era la torre vigia de la entrada al siempre atractivo mundo de la montaña . De la entrada y de la salida de la sierra a la que siempre añoro volver. OTRA VERGÜENZA más y las que seguirán como LA COSA siga así. Así como temo que seguirá durante bastante tiempo. Espero que LA COSA no perdure más de mil años como la Torre de Matrera porque dicen que no hay mal que mil o cien años dure. El bien que suponía la torre del homenaje del castillo de Matrera permaneció en pie , sin los tiquismiquis que hay hoy por todas partes y en todos los sentidos , más de mil años. El tiempo de los tiquimisquis y de las grandes mentiras se la llevó por delante sin que se supiese poner remedio a su estado ruinoso evidente. Todo sea por la tecnología avanzadísima que tan omnipoderosa se cree sin serlo. Una atalaya más que se va. Una mirada desde lo superior que desaparece del paisaje. Cada día van quedando menos miradas altas y van en aumento las miradas bajas. Las que ofrecen menos perspectivas y valores . Las triviales propias de una sociedad trivializada y carente de guías que no sean los dineros por los dineros. Los dineros causantes de LA COSA. Desde las torres se ve el mundo , allá abajo , tan mezquino y tan pequeño que da lástima. Desde las torres se puede mirar con el sentido del humor que nos salva. Un punto de observación , desde las alturas , que se derrumba.: LA TORRE DEL HOMENAJE DEL CASTILLO DE MATRERA.
EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario