Dicen que el roce lleva al cariño y éste al amor , o viceversa , cual parece haber sido el caso de la bella Pepa y el espigado y discreto John Tames que ya habla un castellano gaditanizado semejante al que hablan los llanitos de Gibraltar.Ella , la monísima Pepa de piel morena y pelo liso de color azabache , licenciada en filología , en historia , en medicina , en derecho y en no sé cuántos estudios de letras y de números más pero camarera de El RECLAMO DEL GLORMET , de treinta y tres años , la edad de Cristo , alegre como unos cascabeles y unas castañuelas , de ojos verdes como la esmeralda , grandes y rasgados , ha sido conquistada por el señor británico , de treinta y ocho años , John Tames , tan espigado que supera en treinta centímetros a Arturo Pérez , quien sigue tan enamorado de Ninette como el primer día y la primera noche y ella de su bajita pareja. Ya se sabe que a las mujeres inteligentes la estatura masculina , siempre que no sea en demasía corta o larga , les importa un comino.
Que Cupido iba a hacer acto de presencia entre ellos y les iba a lanzar sus flechas amorosoas al corazón ,sin herirlo , me lo veía yo venir desde hacía tiempo. Osaría decir que desde el día en el que vinieron los Manzanares a almorzar . Durante la visita de los dos maestros en el arte de la tauromaquia , padre e hijo , las miradas que John , desde su garita , echaba al garboso cuerpo de Pepa , sobre todo a determinadas partes de él , incluiídas las miradas a sus ojazos , me pusieron en bandeja de plata mi pronóstico en lo referente al nacimiento de un apasionado amor. Ella , siempre las mujeres toman la iniciativa en cuestiones amorosas o en caso contrario las cosas del amor no tienen las mismas posibilidades de cuajar de forma vitalicia , hablaba y hablaba sobre los progresos que el inglés hacía en la lengua castellana y comentaba la gracia con la que daba las gracias . Un inglés serio , discreto y gracioso , la oía , yo , comentar a sus compañeras de trabajo , todas con dos o tres títulos universitarios pero trabajando de camareras en el restaurante a causa de su buen ver , bien decir y mejor ejercer sus labores entre la clientela y la pésima situación laboral de nuestra Andalucía y de nuestra España. Podrán o podreis deducir que EL RECLAMO DEL GOURMET , y no solo por la calidad de los productos que ofrece en la carta y el exquisito gusto de su decoración , supone , para el comensal que a él acude , poder observar un verdadero desfile de bellezas tal si asistiera a una de las pasarelas de desfile de modelos. Un restaurante , EL RECLAMO DEL GOURMET , modélico se mire hacia donde se mire, en el que no solo se disfruta de sus sabores sino , de igual manera , de otros sentidos como el de la vista. No creo que don Justo De la Justicia Grande llegue a contratar nunca , para formar plantilla del elenco de camareras del local , a doña Fátima Báñez , ministra de empleo y seguridad social. Los motivos saltan a la vista tras lo escrito.
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