A mister Tames , cuyo apellido nos acerca , aunque sin hache , al río Támesis , tan inglés como el propio John Tames , le preocupa la evolución de El Juli tras la cornada en el muslo , peligrosa , sufrida , ayer , en la Maestranza de Sevilla. El sabrá porqué se ha aficionado de tal forma a la llamada fiesta nacional que ya no lo es tanto porque hay españoles que se la quieren liquidar acudiendo a argumentos que , ni a él ni a mí , convencen. Ambos , John y yo , estamos capacitados para captar en las corridas de toros bastante más que crueldad y sufrimiento del astado. No enumero lo que , al menos yo , capto y , con seguridad él , porque sería entrar en el ámbito de las sensibilidades artísticas y de los gustos , cuestiones que no son fáciles de explicar de manera convincente pues parten de cosas que se llevan ,o no , en la sangre y en las estéticas , tan relacionadas íntimamente entre sí . Sería como tratar de convencer a alguien que el desarrollo del salvaje capitalismo no conduce a algún sitio bueno o que el también excesivo desarrollo de las técnicas al uso , si no va acompañado , como no va , de mejoras en la inteligencia y bondad del hombre , no lleva a progreso ni mejoría alguna en lo referente a la justicia y a las formas de vivir. Pero , en fin , sobre ésto ya el escribidor que escribe y firma ha escrito muchas otras entradas y , en ellas , expongo , pienso que con claridad de día soleado y andaluz a las doce del mediodía , lo que creo.
He informado a John sobre lo que me preguntaba , con Godofrito Malagamba y Arturo Pérez como traductores de mis palabras en castellano ya que no hablo la lengua de Shakespeare ni de tantos otros angloparlantes como en el mundo han sido y son , entre ellos mi hija Carmen , acerca de la favorable evolución de la herida y de su estado general. Tras la charla he prometido al antiguo vigilante de Buckingham Palace , posterior mayordomo en casa y , hoy y desde hace algunos días ocupado en el distinguido servicio de EL RECLAMO DEL GOURMET , próximo a otro buen restaurante de Cádiz capital , EL BROCAL , llevarlo una tarde del verano que se acerca a la plaza de toros de Sevilla.En sus tendidos veremos , si las circunstancias lo permiten , el toreo de los espadas que pisen el albero maestrante. Si El Juli forma parte de la terna , El Juli es el torero preferido de John Tames , no Thames que es el río , mejor que mejor . Ánimo maestro desde este casi ignoto blog. John Tames es hombre de buen gusto taurino aunque naciese lejos de nuestra Andalucía.
John se ha alegrado sobremanera , de manera poco común a la inexpresividad general de los británicos y , tras descubrirse , me ha abrazado como si yo fuese un perrito faldero. ¡ Qué cosas tienen los granbritánicos!
He advertido que John Tames progresa de forma adecuada , como de manera tan cursi se ponía antes en las notas de los colegios a los niños , y no sé si ahora también , en el aprendizaje de la bella lengua castellana. Yo no progreso en el de la menos bella lengua inglesa , tan bárbara en sus orígenes y formas. En el aspecto lingüístico, exceptuando el número de hablantes , les damos sopas con hondas.Lengua tan bárbara como la alemana y las no derivadas de la latina tan rica en flexiones . No en todo íbamos , la gente del sur de Europa, a ser inferiores a las del norte , tan calvinistas y negociantes hasta el punto de ser capaces de sumirnos en la ruína tras la guerra que nos han declarado como si por ser malos pagadores de deudas fuésemos los causantes de LA COSA. O si no que se lo pregunten a la señora Merkel , más férrea que la recien extinta dama de hierro y de la misma estaturá física que la del escribidor cuando lo tallaron allá por el año 1968 , 165 centímetros , que ya , en mi caso , supongo que serán menos. Sobre la estatura de doña Ángela Merkel y su facha no me pronuncio aquí y ahora porque es evidente como son. Algo digo : facha y pinta de verdulera fea . Hay verduleras y verduras que están para comérselas , pero la cancillera alemaba es intragable aunque esté dispuesta a devorarnos con tal de salvar, a su Alemania y a sus alemanes, del peligro de la competencia de los mercados orientales.Alemania , Alemania y siempre la Alemania como diría el otro.La Alemania que dicta a los supuestos gobiernos españoles lo que tienen que hacer en la propia España y éstos la obedecen y la obedecen y vuelven a obedecerla como beben y beben los peces en el río, tan revuelto , en el que siempre hay ganancias para algunos pescadores pecadores .
Qué alegría le hemos dado al hablarle , a John Tames estudiante de castellano , de la mejoría de El Juli , maestro en lo suyo. Maestro en el bellísimo arte de torear ; y , en lo que me atañe personalmente , qué alegría le he dado al invitarlo a una de las corridas de la feria de San Miguel , que , aunque más corta , también se celebra en la Maestranza de Sevilla. En septiembre.
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