UN DESPISTE , ALGO IRREVERENTE , C0METIDO POR EL ESCRIBIDOR EN CÁDIZ

El escribidor es despistado y , para las personas ñoñas , puede resultar , por lo mismo ,  poco avispado e incluso  , en ocasiones, algo   irreverente. 

El último despiste-broma  cometido y que algunos considerarán como perpetrado le ocurrió el otro día en  la calle Ancha  de Cádiz . Mientras el escribidor miraba el escaparate de una tienda que mostraba ropa femenina de buen gusto en la que había quedado citado con su mujer, Carmen-carminis , vio a ésta hablando con un buen amigo común para nosotros y poco común en cuanto amigo bueno.  Al acercarme a ellos , oí decir   a nuestro amigo, sevillano afincado desde hace mucho en Cádiz como yo , que llevaba dos meses tratando de convencer a su mujer para que se comprase una falda y no había manera. Nuestro amigo insistía a su mujer pero ésta , nanay .  Fue entonces cuando , sin pensar y sin tener en cuenta , porque no la había oído , la conversación anterior , le dije a nuestro amigo : pero tu mujer qué hace :  ¿ va   desnuda por las calles.?. Conozco a Emigdia y la considero mujer púdica e incapaz de pasearse por la calles de Cádiz , de Jaén o de cualquier otra ciudad con la piel propia como única vestimenta , fresquita y muy fresquita.  El marido sonrió y me amenazó , utilizo el término usado por el dicho marido cuyo nombre omito voluntariamente , con darme una colleja. 

Desconocía el escribidor parte de la conversación anterior consistente en que la falda se reservaría para asistir , en Madrid , a la beatificación de monseñor Álvaro del Portillo que tan multitudinaria terminaría siendo y a la que , seguro estoy , Emigdia no iría sin falda y sí con su marido en cuanto que la unión matrimonial es asunto de capital relevancia para los seguidores y simpatizantes del Opus Dei y para otras numerosas personas , entre las que nos encontramos Carmen.carminis y yo ,  aunque no defendamos el radicalismo , dicen que cristiano y católico , de la prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei acabada de citar. 

Teniendo en consideración la misericordia y capacidad de perdón de los simpatizantes y afiliados a la obra de Dios en sus distintos grados , no dudo que perdonarán mi despiste - broma y , como máximo , me castigarán con la colleja citada cuando la ocasión se pinte calva.  Se dice que hay que tener amigos hasta en el infierno y yo  los tengo , aunque pocos y selectos , hasta  en el Opus Dei.  Cada quisque puede pensar lo que quiera aunque una de las peores cosas que un hombre puede cometer con otro es ponerse pesado hasta un grado insoportable con el famoso apostolado ; asunto que conozco y he padecido  y no proveniente , precísamente ,  del marido de Emigdia ni de la propia Emigdia que tanto pensaba y repensaba si comprarse una falda u otra para su viaje a Madrid y tan discreta es . Por otros sí aunque parece que ahora la presión asfixiante deja algo de serlo , gracias a Dios. Las presiones asfixiantes cusan efectos contrarios a los , en teoría , previstos y propuestos.
Escribo sobre la etiqueta :  SOBRE CÁDIZ , porque en su calle Ancha , como digo , ocurrió el hecho del despiste-broma. Hay cosas peores y mucho peores ... que los despistes irreverentes o reverenciosos.