Quien se confiesa es el escribidor que suscribe , de forma pública y evidente , ante el Gran Hacedor y a Él le digo que jamás fui con mala intención con nadie y hacia nadie. Solo me limité a ignorar y a intentar apartar de mi vida y de mis pensamientos a quienes no merecían formar parte de ella ni ocupar un segundo de los segundos. Algunos ha habido . En sentido distinto , el paso del tiempo sobre mis huesos y mis ideas me ha hecho evolucionar como persona y adaptarme a las circunstancias que fueron rodeando mi añosa vida. De aquí que varios conceptos de juventud y de madurez hayan cambiado haciéndome ver la realidad y las cosas de otra forma distinta a las que las veía y las valoraba. La experiencia es más importante de lo que se suele creer y cada persona es lo que es y vale lo que vale , en el caso de valer , más por sus propias virtudes que por lo que diga y que por herencia de esto , de aquello o de lo de más allá ; siguiendo prevaleciendo la inteligencia , la bondad , la sensibilidad y la buena educación de verdad entre aquellos y éstas ( valores y virtudes ) por encima de orígenes y de aborígenes.
Dicho lo cual , expongo , de forma tan abierta como puede leerse , que cuando mi ciclo vital se cumpla por agotamiento o accidente , me da igual que se me inhume o se me incinere puesto que ya no seré cuerpo animado sino polvo enamorado . Enamorado de quien ella sabe pero no de los múltiples congéneres de los que , sin mala intención , siempre me he reído porque me han dado pie para ello. Y han sido tantos como imbéciles hay. Muchos.
Tiene por costumbre el escribidor teclear entradas cortas no porque lo breve pueda o no pueda ser dos veces bueno , como el filósofo que cualquier persona de preparación media sabe , dijo ; sino por consejo de Wilhelmus Albanus que sobre esta cuestión de internet y de informática , también de música , mucho más que yo sabe.
Confessio no Augustana ni de Melanchthon que poco tiene que ver , aunque algo sí , con estas confesiones de Wilhelmus Alvarinus Toletanus que tanto tienen de confesión como de testamento o última voluntad. Sobre todo de últimos pensamientos a día de hoy pasados por criba o cernidor de sesenta y siete años que de innumerables impurezas y falsedades me libran apartando lo bueno de lo malo y de lo falso .. De impurezas de pensamientos y de planteamientos oscurantistas que no resisten una mínima crítica razonada y racional. Un cereal es el trigo y otra cosa es la mestura.
Confessio no Augustana ni de Melanchthon que poco tiene que ver , aunque algo sí , con estas confesiones de Wilhelmus Alvarinus Toletanus que tanto tienen de confesión como de testamento o última voluntad. Sobre todo de últimos pensamientos a día de hoy pasados por criba o cernidor de sesenta y siete años que de innumerables impurezas y falsedades me libran apartando lo bueno de lo malo y de lo falso .. De impurezas de pensamientos y de planteamientos oscurantistas que no resisten una mínima crítica razonada y racional. Un cereal es el trigo y otra cosa es la mestura.
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