El Restaurante EL RECLAMO DEL GOURMET , lugar en el cual trabajé , que tan buena cocina tenía gracias al señor , porque señor era , Malagamba y en el que tantos amores surgieron es ahora una vulgar tienda de chinos en las que se vende de todo pero sin calidad.
Vi el otro día , en el amplio escaparate desde el que los clientes del restaurante podían observar el mar , un gato dorado que movía las manos sin descanso. Pienso que habría que darle cuerda pero al ser los chinos como son , a lo mejor el gato era poseedor de movimiento continuo . Vaya usted a saber porque estos chinos son capaces de todo. Hasta de leer la parte de mi blog titulada :SOBRE MI DEPRESIÓN , en la que tan pesado me pongo , aunque padezca este mal .Capaces hasta de establecerse en el planeta rojo antes que nadie y de hablar en el idioma martense con Rosita Rojo , su novio y los 2.000 millones de seres que lo pueblan , a más de un billón de cosas más que los europeos seriamos incapaces de hacer. La tienda que ocupa el lugar donde estuvo EL RECLAMO DEL GOURMET es también amplia pero desordenada como ella sola . No alcanzo a comprender la forma en la que los chinos se desenvuelven como peces en el agua ni la manera en la que corren de un sitio a otro de la tienda para localizar los objetos y cosas que la clientela demanda. Nada que ver tiene en este sentido , ni en alguno ,con el restaurante que antes lucía allí. De vez en cuando , cuando la depresión me lo permite , paseo por sus largos pasillos y , al momento , ya tengo detrás a una individua o individuo vigilándome como si yo fuese un delincuente vulgar , un ladronzuelo de tres al cuarto o alguien que ocupa un alto cargo que se dedica al robo. En fin , que como no tengo ganas de sentirme vigilado , me limitaré , de aquí en adelante , a mirar el escaparate y observar los adefesios que se exponen , sin pudor , a la vista pública. Que en España y en lugar antes tan reputado se hayan colado los chinos , indica el alto número de ellos que existe y otras cosas que mayor peligro encierran . Uno de ellos hacer la competencia a los modestos comercios nacionales y otras cosas bastante peores. Ya el presidente Trump los hubiera expulsado de su nación por bajitos y tener los ojos como los tienen. No por vender la ropa y artículos de tan mal gusto como venden , lo cual sí sería motivo para expulsarlos, según mi indocta opinión . Y no solo ocupan el lugar en el que estaba antes el conocido restaurante , sino que están en todas partes . Se cuelan hasta dentro de los zapatos dando una lata enorme . Para colmo de males , son , al menos todas las chinas y chinos que trabajan en la tienda mencionada , feísimos , pero esto no es motivo para expulsarlos. Otros habrá que lo hagan porque eso no es cometido del escribidor por muy mal gusto que tengan. Además no se debe expulsar a nadie , sea chino o no lo sea , excepto si cometen tropelías , de alguna nación. No obstante Trump echa al más pintado y se queda igual ; verá cuando Melania diga aquí estoy yo : rubiasco . Melania y muchas personas más entre las que me encuentro. No vales , Trump . Los chinos te dan cien vueltas y yo siempre me hubiese opuesto a que entraras en EL RECLAMO DEL GOURMET. No lo mereces .
Por consiguiente , puedo afirmar con total certeza que en el sitio donde estuvo EL RECLAMO DEL GOURMET , hay una tienda más de chinos. Algo que ahora es de lo más normal.
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