La entrada última del blog , ya la antepenúltima titulada NO ESTÁN A LA ALTURA , una vez publicada y leída por los lectores de UNA LUZ EN EL SENDERO , ha tenido gran aceptación entre ellos . Es lo que me dicen Tania y Gualterio . En efecto , ambos me escriben un correo afirmándome que por algo me la habían pedido. La levísima mejoría que noto en mi estado anímico coincide con el previsto agravamiento del asunto catalán. Tanto Puigdemont como Junqueras y un muy numeroso grupo de catalanes han puesto el grito en el cielo al ver a los guardias civiles y a los mossos d´esquadra cumplir lo que la ley ordena hacer para tratar de impedir la celebración del ansiado referéndum por , más o menos , la mitad de los catalanes . La otra mitad piensa no participar, por no considerarlo el referéndum idóneo , pero existe y tan catalana es como la separatista y permanezca en elocuente silencio ante la barbaridad que supondría la implantación de la III República Catalana.
Ay Puigedemont , Puigdemont. Ay Junqueras , Junqueras . Los días que vosotros nacisteis grandes señales había...
Ante la actitud ordenada por Rajoy para obligar , jurídicamente , al cumplimiento de la Constitución Española , Puigdemont y Junqueras han mostrado sus argumentos de siempre y han pronunciado las mismas palabras de siempre , pero con el matiz en el que hacen constar su oposición a lo que ellos consideran abusos de poder o Golpe de Estado. Como prefiero mantenerme al pairo , o no tanto , en tan delicado como peliagudo y peligroso asunto , aunque mi pensamiento sobre él ya lo he expuesto con nitidez en el blog y mis lectores están al tanto del que es, prefiere el escribidor hacerlo sobre otras cuestiones menos peligrosas tales como el color de las flores o el de los pájaros. Me he inclinado a teclear , ya que estoy atiborrado de información sobre Cataluña , sobre el de los pájaros y digo , acerca de éste , que a Emilú , nuestra buena gata , la dislocan los cucúes que cantan , por lo general en las primeras horas de la mañana , desde las palmeras del paseo marítimo . Emiten , de ahí su nombre , cantos onomatopéyicos que suenan , como es natural en cuanto que derivado de sus sones está su nombre, cucú , a música celestial pero que a Emilú la trastocan; creo que más que trastocarla la excitan hasta el punto de maullar de una forma que no me atrevo a escribir porque no le encuentro la palabra adecuada. En ocasiones se pasean por el pretil de la terraza y Emilú se pone , entonces , más nerviosa. El color de éstos es de una tonalidad , en su plumaje , grisáceo. Los cucúes que cantan excitando a Emilú me recuerdan , en bellos ,a Puigdemont y a Junqueras , que de ésta , belleza , poco tienen.
Ay Puigedemont , Puigdemont. Ay Junqueras , Junqueras . Los días que vosotros nacisteis grandes señales había...
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