Todos tenemos las nuestras , si bien en cuantas menos mejor. Una de las grandes contradicciones de nuestra sociedad son los mensajes publicitarios , provengan del medio que sea , que en contra van de los mensajes relativos a la ética o a la moral de las costumbres y usos que por otro lado se propugnan. Sin entrar en propaganda que nos agobia y martiriza sin haberla pedido , hago alusión a la carencia absoluta de coherencia entre lo que por una parte se aconseja hacer y lo que en realidad se defiende y promulga por vía de publicidad en cualquier medio. Citar las contradicciones e incoherencias resultaría labor de mico , lo cual no me considero. Sin embargo , pienso que poco se puede hacer por el bien de una sociedad asaeteándonos sin parar , veamos el medio que veamos y hagamos uso del que hagamos , con anuncios y publicidad que van en dirección contraria a lo que se nos dice en colegios , institutos , universidades e incluso en casas particulares que todavía están exentas del peligroso virus que intentan inocularnos , sin ánimo de vacuna , por todos lo medios publicitarios.
Ante esto , no queda otra que dar la batalla por perdida , o lanzar la toalla como vulgarmente algunos dicen. Aceptar la derrota con capacidad y con humor , pues otra forma no hay de combatir lo contradictorio del sistema que compartimos participando en él de una forma u otra . Intentar cambiar el sistema utilizando todos sus vicios y medios es labor de personas que no saben lo que dicen ni lo que quieren o , tal vez , esto sí ; pero tratando de luchar con sus mismas armas sin llegar a comprender que en vez de mejorar , lo que pueden hacer es empeorarlo todo.
La realidad es que existe una libertad de expresión con clara contradictio in terminis , en cuanto que la libertad de uno acaba en el lugar en el que el de otro empieza, por lo que se puede apreciar y colegir ante los más de los anuncios publicitarios que nos lleguen por un medio u otro. Me atrevería a decir que por todos. Atiborrándonos de pamplinas y de nimiedades y tratando de conseguir , previa enajenación y pérdida de valores críticos , de que lo que anuncian es la realidad y lo mejor. Me gustan los latinazgos porque son restos de la lengua latina que estudié durante el bachillerato y la carrera durante unos siete años.
Los buenos entendedores saben por dónde van mis tiros de salva y sálvese quien pueda y quiera sin herida alguna porque son de salva y , en general , no causan lesiones . La gente joven , que disminuyendo va en nuestra España y que , en parte , es la que más padece LA COSA , es campo abonado para estas contradicciones del sistema y sus anunciados intentos de mejora , que tan difícil es cambiar para mejor . Ojalá se pudiese y los anuncios publicitarios pasasen a ser más coherentes con la realidad de España. Los anuncios de publicidad y el llamado cuarto poder que tanto poder tiene . Tanto o más que los otros tres : el legislativo , el ejecutivo y el judicial . Aunque algo anticuadas puedan parecer estas últimas palabras , aseguro que están escritas pensándolas y sin borrador previo . Tecleo sin red aunque en la red.
Como esta entrada vuelve a tener cierto matiz político y contradictorio con lo que prometí , es por lo que no la envío a don Bonifacio que tanto me admira. No cuadra con la ideología de NOVA NOTITIA DIGNITATUM ni con su buenismo , palabra tan en boga pero que a mí poco me dice. Más me dicen Bueno y Bueno . óptimo o cualquier otro sinónimo de ellas . Es por ello por lo que la edito sobre la nueva etiqueta.
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