Llueve en la ciudad , en Cádiz , hoy viernes día de la fecha . Aunque algo mejor , me siento tristón como el día y hago uso del blog tratando de establecer comparaciones entre mi primera y mi segunda depresión a las que como paciente profano en psiquiatría y psicología , solo me limito a comparar.
Mi segundo episodio depresivo , sin entrar por ahora en probables causas , es menos severo que lo fue el primero en cuanto que mi leve mejoría y los síntomas menos agudos y constantes que los del episodio anterior , así me lo hacen sentir y pensar. Ahora , haciendo excepción de dos meses en los que a punto estuve de volverme a echar en el sofá de la sala de estar de casa donde pasaba día tras día con los ojos cerrados y pensando que aquí me las den todas porque mis problemas son irresolubles ; mis actividades , quizá obligado por las circunstancias , no han llegado a ser nulas tal fueron durante el primer episodio que no creí fuese a repetirse.
Tampoco al cerrar la terraza deseo que Morfeo me reciba , algunas veces para siempre. Ahora solo deseo dormir y despertarme , aunque todo me dé pavor , al amanecer . Miedo a todo es lo más característico de esta segunda depresión mía cuyos fundamentos intento , aunque no siempre lo consigo , no traspasar a mi mujer y a mis hijos cuando están aquí o hablo con ellos. Que todo lo veo negro es algo que sabe mi psiquiatra actual . Que intento con fuerza luchar contra la negrura de pensamientos , también lo sabe el psiquiatra que me atiende , me oye y me medica cuyo nombre prefiero omitir porque no le he pedido permiso para escribirlo. No porque piense que no me lleva bien , sino todo lo contrario a juzgar por mi pequeña mejoría y su tacto y profundidad psicológica . A pesar de todo , me siento un hombre pusilánime que ha de hacer esfuerzos sobrehumanos para hacer cosas cotidianas. No las cito , no por vergüenza , sino por considerar innecesario citarlas. Sí aludo a las que hago con esfuerzo , que en su mayoría consisten en papeleos de carácter oficial tras la muerte de mi madre . No me queda otra pero , a trancas y barrancas , las voy haciendo con la ayuda de Carmen Glaukopis sin la cual no sé qué hubiese sido de mí ni hasta qué límites hubiese llegado este segundo episodio depresivo. Como otras veces he escrito , ella , el psiquiatra y yo opinamos que las causas son mezcla de motivos exógenos y endógenos . Sean las que sean , hoy día puedo afirmar que estoy algo mejor de mi padecimiento y que mejoraré aún más hasta alcanzar la estabilidad psicológica y volver a ser yo mismo otra vez : con mis defectos y mis virtudes , pero yo mismo y no la persona que me hace ser la temible depresión : una persona medio muerta pero no malhumorada . Al errar en el tecleo había puesto medio tuerta.
1 comentario:
Querido amigo: lo que has hecho, a mi juicio, es tan inteligente como positivo para tí. Por discreción no me atrevía a proponertelo, también no sabía si sería bien interpretada, estas cosas son muy personales y delicadas. Hablar con la sinceridad y objetividad que lo has expuesto en tu blog, alivia, al compartir con tus fieles seguidores, que somos amigos tuyos, te descarga en alguna medida la tensión interior, te beneficia al recibir la confortación y empatía que cariñosamente te envio desde nuestra querida Sevilla. Ya te dije que cuando murió mi único hermano, mi blog me ayudó mucho mantenerlo activo, mucho más de lo que se cree a simple vista. Me alegro de tu parcial mejoría, ya estás encarrilado y bien, Guillermo, ya verás como vas avanzando en tu recuperación, con apoyo y tu decisiva voluntad en superarlo, estoy convencida de eso.
Te envio mi afecto y todos los ánimos a conseguir la superación de este padecimiento que tan común se nos a puesto en la actualidad...
Un manojo de fuertes abracetes para ti y Carmen, que ya es amiga mía también. Y ojalá pronto tengamos la oportuniodad de conocernos personalmente, no esperes que sea gran cosa, vas a ver a una birria, pero "jomío", no doy para más, jeeeeeeeee...
(Si quieres sonreir, lee mis "definiciones), es una idea, claro.
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