Todos mis amigos naturales y de ficción se han preocupado por la evolución de mi estado. A todos les he dicho la verdad de lo que siento o , al menos , la que por ella tengo : la siguiente .
Tras darles las gracias les he comentado mi leve mejoría indicándoles mi deseo de que no sea transitoria ; sino progresiva hasta llegar a la recuperación plena. A todos , naturales y ficticios , les he reafirmado mi convencimiento de que buena parte de hombres que habitan nuestro planeta azul no son como debieran y mis mejores deseos para todos . Aunque crítico con buena parte de los hombres, porque ellos dan motivos para que lo sea , en mi ánimo siempre yace la esperanza de que estos motivos desaparezcan o mengüen si la esperanza se irguiese. Pocas cosas hay , al menos para mí , más incómodas y menos alentadoras que volver a insistir sobre comportamientos que lejos de mi capacidad de aceptarlos están. Soy crítico con el sistema , con Andalucía , con España y con la Humanidad debido a que los comportamientos humanos me obligan a serlo . No en vano creo tener un dedo de luz y , todavía , ojos para ver y oídos para oír.
No obstante , la llamada que más me ha sorprendido por considerarla proveniente del mundo de ultratumba ha sido la de don Justo de la Justicia y Grande . Su voz no parecía del lugar del que , en teoría , no se vuelve ; sino que resultaba fresca y vital como si estuviésemos sentados a plena luz de El Sol en la terraza de EL RECLAMO DEL GOURMET . Don Justo no me asustó , sino que me sorprendieron su llamada y sus palabras en torno a la vida espiritual que llevaba tras su muerte y desaparición física de la faz de la Tierra. En torno a ella me narró cosas escalofriantes pero no terribles que escuché con atención e interés máximos. Me habló de sus conversaciones con EL GRAN HACEDOR , punto que me causó cierta envidia sana y me dijo que , entre otras historias , había hablado con ÉL de EL RECLAMO DEL GOURMET y de los que habíamos trabajado en su restaurante.
Al interrumpirlo preguntándole que si habían hablado de mi actual depresión ; me respondió que naturalmente y que mi camino hacia la absoluta recuperación era claro y diáfano por mucha que fuese mi sensibilidad ante ciertos hechos y dichos de mis congéneres y mis miedos . Que pasase más de las cosas y me entregase a la lectura de buenas novelas y , si fuese posible , siguiese escribiendo la que entre manos tengo y lleva parada largo tiempo . En lo referente a lo que algunos puedan pensar sobre el blog SEVILLACÁDIZ y todo lo que en éste se escribe , don Justo me hizo saber que no todo el mundo estaba capacitado para entender mis letras , mi independencia ideológica y general , ni mis principios. Don Justo terminó diciéndome que siguiese así de justo hasta que el GRAN HACEDOR me llamase a la otra vida que es la suya y la de millones y millones de hombres que vivieron con anterioridad a nuestra época que ya ha dejado de ser suya para pasar a ser suya otra mejor. Hasta que llegase la hora y EL GRAN HACEDOR me juzgase por mis acciones realizadas o pensadas. Terminó afirmando que , a juzgar por él ( por don Justo de la Justicia ) , no me preocupase por mi salvación porque pensaba que salvado estaba a pesar de mi heterodoxia de pensamiento , palabra , obra y omisiones .
Considero que este texto puede tener cabida en NOVA NOTITIA DIGNITATUM y , por ello , a su redacción lo envío certificado en cuanto pleno de Fe está en Lo Trascendente aunque no en determinada y gran cantidad de hombres. Ojalá , o Dios lo quiera que lo mismo o parecido significa , sea así.
Wilhelmus Alvarinus Toletanus scripsit
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