Se tratan de don Todobebo Jerez y Cariñena ( director que fue dela Revista El Morapio ) y su mujer , fresca como el agua de rosas, doña Frasquita de Haro y Ribera de Duero , Pepe Ícaro y de las Nubes , Navas Altas y de las Naves que tan a tono está en los asuntos de vuelos pero no ha volado jamás en una nave interplanetaria de nombre : LA CUCARACHA VOLANTE o se llame como se llame, y don José Sánchez , director de la empresa Mesas Redondas. Todos son conocidos y amigotes del escribidor , si bien el último es de origen humilde pero de gran valía personal que es lo que de verdad. vale La más noble , en cuanto a títulos , es doña Frasquita de Haro , descendiente directa de los muy antiguos señores de Haro , en la comarca de la Rioja como es de suponer y tierra de muy buenos vinos , marquesa de la copa y gran catadora de riojas como está obligada por su apellido . Más noble incluso que Pepe Ícaro y de las Nubes quien tanta ostentación hace de sus apellidos e insaciable buscador de vuelos humanos es . Ojalá . suele comentar , que el hombre tuviese alas para volar a lo que el escribidor responde que todo llegará aunque él no llegue a ver, por motivos obvios y naturales. a los hombres alados levantar el vuelo como los buitres u otras aves menos carroñeras La palabra obvio no me gusta pero es la que antes me ha salido para expresar el concepto que yo intentaba exponer.
A todos ellos he admitido , por razones de buena amistad y ser gente en condiciones , entre los demás pasajeros del vuelo que nos trasladará al planeta rojo aunque con algunos el escribidor no esté muy contento con su venida. También porque el cupo de cabida lo permite teniendo en cuenta el poco peso de don José Sánchez y el del propio don Todobebo que plan de adelgazamiento hace con éxito evidente . Poco sitio ocupará en el tálamo nupcial , cuando se eche a dormir o a lo que sea ,con doña Frasquita que rellenita está de tanto beber Rioja y tantas curvitas posee para envidia de muchos hombres . No obstante poco tiempo habrá para relaciones íntimas en el vuelo , además de ausencia de camas aunque para que hagan el amor don Todobebo y doña Frasquita ni falta que les hace. A pesar de esta carencia , ni don Todobebo ni , por supuesto doña Frasquita , harían el amor en público . Se limitarán , como el resto del pasaje , a observar el Cosmos y como máxima cosa romántica a mirar la Luna cuando a su altura y cercanía pasemos raudos como las balas. Cuatro personas más que nos acompañarán en el vuelo que , poco a poco , sigo planificando y estudiando .
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