Hace ya varios , casi un mes , que murió . Glaukopis , una mañana cuando iba a ponerle su comida , lo encontró echado e inerte ; muerto . Hacía tiempo que yo observaba que bebía y comía poco ; por lo que llegué a temer por la vida de Willy . Era viejo , siete años para un conejo son muchos años , blanco como la nieve y cuando lo trajeron , siendo gazapo , parecía un copo al que meteríamos en la casita que se había comprado para él. Se le esperaba. Antes de la llegada de Emilú era nuestra única mascota . Era muy bueno. Mi mujer lo amortajó y lo dejó en la terraza mientras yo llamaba a una clínica veterinaria que hay cerca de casa. Se lo habían regalado a Carmen-filia y fue la primera ,como ahora se dice , mascota , que teníamos. La segunda , traída por Guillermete a pesar de que le habíamos dicho que no queríamos gato en casa , fue Emilú . Quienes lean el blog saben que hay varios escritos sobre ella e incluso una fotografía. Volviendo a Willy digo que
sería sobre las nueve y media de la mañana cuando llamé a una cercana clínica veterinaria y una voz , no creo que fuese la del albéitar , cogió el teléfono. La voz de la persona que descolgó era masculina . Cuando le dije que pensaba incinerarlo me respondió que eso era muy caro .Éstas fueron las palabras que me dijeron sin saber cuánto dinero tendría yo . Para incinerarlo tengo ... ¡ Vaya elemento tienen empleado en el lugar , pensé yo! . A continuación le pregunté sobre qué podía hacer con él y qué me aconsejaba que hiciese . Me dijo que si lo enterraba , tal le comenté como segunda opción , tuviese cuidado porque me podían multar. Pienso que en esto acertaba. Sin saber qué hacer con el difunto Willy , puse a Glaukopis al tanto de la respuesta.Ella preguntó , en persona , en otro lugar adecuado . Terminamos incinerándolo por treinta euros . Desconozco si los animales tendrán alma ; más la de Willy , en caso de tenerla , será tan blanca como su pelo. Tan blanca , era un conejo enano , como un copo de nieve al que echamos de menos . Emilú también . Se ha quedado sin su compañía y creo que lo echa en falta aunque no maúlle en este sentido. Dos lagrimones saltaron de sus bonitos ojos al darse cuenta de que su amigo Willy había muerto.
Buenos recuerdos tenemos de Willy al que Carmen- filia ponía , en verano , sobre la mesa de la terraza y correteaba como lo hacía cuando su casa se limpiaba. Entonces , libre , corría por el pasillo y tendía a refugiarse en algún rincón. A mí , corriendo , me recordaba en la forma de andar a mi abuela Amparo Rojas . Las amigas de Carmen-filia , cuando venían a casa , lo sacaban de la suya, lo cogían en brazos y lo disfrazaban mientras él se dejaba hacer sin rechistar. El veterinario que le cortaba las uñas siempre decía que no había visto un conejo tan bueno y bien educado. Así era Willy . Que sigas descansando en paz . Ni tus dueños ni tu amiga Emilú te olvidaremos.
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