Sobre Manolo Castro Thomas y sus habilidades pictóricas ya he escrito alguna que otra vez. Él explica su formación en lugar correspondiente y yo , como observador y admirador de sus cuadros , digo ahora que ha sobrepasado los límites gaditanos y, siguiendo el curso del río Guadalquivir hacía Sevilla ha pintado últimamente sus aguas. . Antes pintó , como él sabe hacerlo , la Plaza de España sevillana . Entre sus cuadros con temática de mi ciudad destaco , aparte de su condición como dibujante , la originalidad con la que nos transmite paisajes urbanos de mi ciudad de nacimiento en la que sus hijas estudian : Ana María , que está terminando sus estudios de arquitectura y Laura que está empezando los suyos de derecho y administración de empresas. Esta circunstancia le lleva a visitar con asiduidad Sevilla y , con sus ojos y su mente , ojos y mente perspicaces , se pasea por la ciudad con ellas y con Ana , su mujer , y observa y capta y , si es verano , pasa el calor correspondiente. Tras las observaciones y los paseos capta todo lo digno de captar de Sevilla , que no es poco , y lo plasma en sus cuadros con la misma maestría , cariño y fidelidad con la que capta y plasma la belleza de los paisajes urbanos y marinos de su Cádiz natal y de vivencias.
El último cuadro que he visto de él , y que ha llevado a una galería de Sevilla situada en Triana , es una vista del Puente de Isabel II , desde la orilla izquierda del río , en lugar próximo a la Plaza de Toros que , por el tratamiento que da a las aguas del río Betis y por otros variados motivos , sería merecedor de dos orejas y salida a hombros por la Puerta del Príncipe. Enhorabuena Manolo. Tus cuadros merecen la pena verse y para mí merecer la pena es decir bastante más de lo que la expresión quiere decir para el común de los mortales.
1 comentario:
¡Guillermo, no nos dejes con las ganas de ver el Puente de Triana!
Enga, una fotito y la subes a la entrada, si te parece bien y a él también...
M.C.
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