Recibo, muy de mañana,una llamada del director de Veritas,Fidel Alba. Me insta a que me deje de tanto safari fotográfico, por muy incruento que sea,y vaya al grano de la actualidad informativa. Una llamada al orden.¿ Tarjeta amarilla en tierras de Mandela o broma blanca en un pais de elevada población negra?. Me dice que si pienso retratar a todos los leones que moran en los más del millón de kilómetros cuadrados por los que se extiende la República de Sudáfrica.Que con la foto de uno basta. Que la economía del periódico es insana, como corresponde a los tiempos que corren,y que ya está bien de tanta tontería con Sara Carbonero.
Que quiere, con celeridad, una entrevista con el héroe ante Alemania. Con Carlos Pujol.
Me pongo una chaqueta gris y un pantalón del mismo color, pero de otro tono; y con buen tono sintonizo con EL LEÓN AFROCATALÁN, desde la cafetería del hotel Madiba.
Quedamos en vernos a las cinco, de la tarde, claro, para tomarnos un café negro, igual de claro.
Señor Pujol, le espeto al gran defensa catalán, el de las melenas leoninas, le voy a hacer una pregunta a juego con el medio y con su aspecto.Una pregunta feroz, de ferocidad sana.
Dígame,señor A. De Toledo, pero preferiría que nos tuteásemos, o al menos usted a mí. Lo digo por las edades de ambos.
Accedo y pregunto : ¿ Prefiere que le diga Carlos o Carles ?, al fin y al cabo es casi lo mismo.
Carles, por supuesto.La tierra tira.
Cierto, respondo con laconismo.
A unos les tira y a otros los deja tirados. Incluso hay quien la deja tirada a ella como el Presidente, su presidente, Montilla, que no recuerda su primera papilla.
No puedo opinar sobre ese particular, responde Carles en un castellano que para sí quisieran muchos andaluces y algún que otro castellano.
Normal, de acuerdo. Voy al grano. ¿ Qué sintió cuando su golazo marcó?.
Inmensa alegría, responde Pujol con la serenidad y discreción que lo caracterizan.
Se sintió español o catalán.
Hispanocatalán, responde el futbolista haciéndome alusión a sus ancestros Ilergetes.
¿ Qué piensa del pulpo ? .
De cuál. Hay muchos.
Del arúspice alemán.
Mitología pura y dura. El pulpo no ha desentrañado león ni fiera alguna. Carece de condiciones para predecir el futuro.
¿ Usted cree ? . Sí. En Cristo, pero no en sandeces de ese tipo. En sandeces periodístico-pulpenses.
¿ Se vencerá a Holanda ?. Todo puede pasar porque, como aquél dijo, futbol es juego y el azar y el árbitro intervienen.
Usted, también.
Pienso, pero el que decide es el señor Nemoroso, el amigo de Salicio como usted lo llama.
¿ Piensa marcar ?.
Hombre, se intentará. Mi misión prioritaria es defender.
Gracias, Carles, es usted hombre poco común dentro del mundo futbolístico tan amanerado y plutoniano. Un hombre honrado con todos y consigo mismo como don Miguel de Unamuno.
He leído algo sobre él y de él. La Tía Tula, Andanzas y visiones españolas, varios ensayos ( La dignidad humana, entre ellos ) y San Manuel Bueno, mártir.
Está usted muy preparado.
Preparado para todo, incluso para ganar a Holanda.
Digo encantado y nos damos la mano.
Lo mismo digo.Dele un abrazo a don Fidel Alba.
Se lo daré. Es usted una persona y un futbolista excepcional. De lo que no hay. Se lo digo con absoluta sinceridad. Gracias, me dice don Carles Pujol. Pongo punto final a la entrevista, tan llena de honradez, sinceridad y originalidad por parte del joven ( 32 años )jugador hispano-catalán.Espejo en el que debieran mirarse muchos de sus riquísimos colegas.
He cumplido la orden de mi director. Mi próxima crónica será la de la final del campeonato mundial. Partido España-Holanda u Holanda-España.
Desde Pretoria,Willhelmus Alvarinus Toletanus,enviado especial de Veritas.
Que quiere, con celeridad, una entrevista con el héroe ante Alemania. Con Carlos Pujol.
Me pongo una chaqueta gris y un pantalón del mismo color, pero de otro tono; y con buen tono sintonizo con EL LEÓN AFROCATALÁN, desde la cafetería del hotel Madiba.
Quedamos en vernos a las cinco, de la tarde, claro, para tomarnos un café negro, igual de claro.
Señor Pujol, le espeto al gran defensa catalán, el de las melenas leoninas, le voy a hacer una pregunta a juego con el medio y con su aspecto.Una pregunta feroz, de ferocidad sana.
Dígame,señor A. De Toledo, pero preferiría que nos tuteásemos, o al menos usted a mí. Lo digo por las edades de ambos.
Accedo y pregunto : ¿ Prefiere que le diga Carlos o Carles ?, al fin y al cabo es casi lo mismo.
Carles, por supuesto.La tierra tira.
Cierto, respondo con laconismo.
A unos les tira y a otros los deja tirados. Incluso hay quien la deja tirada a ella como el Presidente, su presidente, Montilla, que no recuerda su primera papilla.
No puedo opinar sobre ese particular, responde Carles en un castellano que para sí quisieran muchos andaluces y algún que otro castellano.
Normal, de acuerdo. Voy al grano. ¿ Qué sintió cuando su golazo marcó?.
Inmensa alegría, responde Pujol con la serenidad y discreción que lo caracterizan.
Se sintió español o catalán.
Hispanocatalán, responde el futbolista haciéndome alusión a sus ancestros Ilergetes.
¿ Qué piensa del pulpo ? .
De cuál. Hay muchos.
Del arúspice alemán.
Mitología pura y dura. El pulpo no ha desentrañado león ni fiera alguna. Carece de condiciones para predecir el futuro.
¿ Usted cree ? . Sí. En Cristo, pero no en sandeces de ese tipo. En sandeces periodístico-pulpenses.
¿ Se vencerá a Holanda ?. Todo puede pasar porque, como aquél dijo, futbol es juego y el azar y el árbitro intervienen.
Usted, también.
Pienso, pero el que decide es el señor Nemoroso, el amigo de Salicio como usted lo llama.
¿ Piensa marcar ?.
Hombre, se intentará. Mi misión prioritaria es defender.
Gracias, Carles, es usted hombre poco común dentro del mundo futbolístico tan amanerado y plutoniano. Un hombre honrado con todos y consigo mismo como don Miguel de Unamuno.
He leído algo sobre él y de él. La Tía Tula, Andanzas y visiones españolas, varios ensayos ( La dignidad humana, entre ellos ) y San Manuel Bueno, mártir.
Está usted muy preparado.
Preparado para todo, incluso para ganar a Holanda.
Digo encantado y nos damos la mano.
Lo mismo digo.Dele un abrazo a don Fidel Alba.
Se lo daré. Es usted una persona y un futbolista excepcional. De lo que no hay. Se lo digo con absoluta sinceridad. Gracias, me dice don Carles Pujol. Pongo punto final a la entrevista, tan llena de honradez, sinceridad y originalidad por parte del joven ( 32 años )jugador hispano-catalán.Espejo en el que debieran mirarse muchos de sus riquísimos colegas.
He cumplido la orden de mi director. Mi próxima crónica será la de la final del campeonato mundial. Partido España-Holanda u Holanda-España.
Desde Pretoria,Willhelmus Alvarinus Toletanus,enviado especial de Veritas.
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