En Sevilla fue la ceremonia religiosa y en hacienda del término de Dos Hermanas , provincia de eadem como cualquier sevillano sabe , la celebración. Se trataba de la boda de un hijo de un gran amigo . Coincidimos en la mesa asignada varios compañeros de la facultad de filosofía y letras de la universidad de Cádiz ( no me gusta hacer uso de siglas o acrónimos como ya se sabe ) , amigos del del padre del novio , y nos reímos como es obligación de todo asistente a una boda y si no se ríe uno mejor que no aparezca. Aunque las bodas , sobre todo las tradicionales , no son ceremonias de mi predilección , asistí y participé como parte contratante de la primera parte a la de Carmen y yo tiempo ha , y he asistido a otras varias . Fui muy gustoso a la que aludo porque el padre del contrayente es persona de las que entran pocas en el saco y por mi amistad con toda la familia del novio , incluyendo al propio novio. Omito nombre y nombres voluntariamente porque ellos nada saben de lo que aquí cuento sin su visto bueno o visto malo. Justamente en relación con este término , malo , un amigo y ex-compañero de la citada facultad , desde el lugar de la mesa que ocupaba , enfrente del mío , me dijo que no dijese más malignidades al oír ciertos comentarios de quien escribe sobre las indumentarias , atavíos o ternos de algunas asistentes Me acerqué a él y , muerto de risa , le comenté que no eran malignidades sino benignidades.
Comentar que tal señora o señorita me recordaba a las pastoras de Ronda , de malo tiene poco y mucho de bueno ; o , al menos así me lo parece. La mujer de mi amigo y ex-compañero , también jubilado como yo y monísima en todo y de todo , le dijo que me dejase hablar que le hacían mucha gracia mis comentarios. No sé si mis comentarios tendrían o dejarían de tener gracia pero la risa ante ellos era sana y generalizada. No se olvide que sentido del humor mantengo y , aparte de pasar un muy buen rato , los comentarios estaban justificados porque pastoras de los montes de Ronda o de Grazalema parecían algunas asistentes que tan guapas y satisfechas eran y se sentían con sus originales atuendos . Tal vez el padre de la novia , en cuanto que familia de él eran , sea ganadero en las serranías rondeñas. Buena y digna profesión que no es malo poner en el escaparate ; sobre todo si se intenta buscar pareja o novio a las pastoras. Quien me acusó de " decir malignidades " es catedrático de la universidad de Cádiz e hizo su tesis doctoral sobre Cernuda. De mi edad o algunos meses menor y amigo.
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