ESCRIBIENDO SOBRE LA HIPOTÉTICA SEPARACIÓN DE CATALUÑA.

Vaya en primer lugar , como la primera en la frente , que a mí  lo que en el sentido de unión o separatismos dentro de la geografía ibérica me gustaría es la unión política de la antigua Hispania , mediante la forma de unión que mejor cuadrase con los tiempos que corren , Es decir , que de los montes Pirineos hasta el Estrecho de Gibraltar hubiese un único Estado . Federal , confederal , republicano , monárquico o como fuese , pero uno . Las fragmentaciones territoriales , y más en estos tiempos , me parecen errores de bulto y debilitadoras de todo. Ojalá los portugueses accediesen , de buen grado , a completar una unidad geográfica que es tan clara bajo el punto de vista físico y tan obscura u oscura bajo el punto de vista político. 

Considerando lo dicho , no es necesario decir que el pretendido separatismo catalán es visto , por el autor de estas líneas , como un craso error , o sea gordísimo error , en el que la población catalana , guiada por no sé qué intereses políticos o culturales manipulados  , volvería a incurrir . Sería la segunda vez a lo largo de la Historia    que Cataluña tropieza en la misma piedra .Mal les fue bajo protección  de la corona borbónica francesa a mediados del siglo XVII , tan mal que solicitaron de nuevo el ingreso o readmisión en la órbita política de los Austrias menores españoles. 

Aquellos eran otros tiempos , otras circunstancias y otros hombres , se me podrá contraargumentar con parte de razón; pero la separación del resto de España , a la que  sin género de dudas puede aspirar la autonomía catalana   , si éste es su deseo mayoritario , esté la aspiración a separarse acorde con la decisión del Tribunal  Constitucional español al respecto o no lo esté ; vaticino que volverá a ser contraproducente para los intereses políticos y económicos catalanes. En un mundo en el que se tiende a la unificación , las desuniones tienen difícil cabida y aún más difíciles capacidades de progreso. 

Pienso que este argumento contrario a la separación y debilitamiento mutuos del Estado español y  del hipotético Estado catalán independiente, es de mucha mayor fuerza y coherencia que los  utilizados por el gobierno español para prohibir el plebiscito aludiendo a su inconstitucionalidad y a otros argumentos de cuya fuerza real dudo . ¿ A respetar qué decisión del Tribunal Constitucional español  puede obligarse a un pueblo  con aspiraciones a convertirse en nación independiente?. El camino hacia permanecer unidos todos los pueblos y culturas de España no es el emprendido por los catalanes ni el defendido , con sus argumentos débiles,  por el gobierno español. Las miras de futuro de unos y de otros son paupérrimas y anacrónicas. Los tanques siempre debieran estar aparcados en los cuarteles y solo hacer uso de ellos para asuntos no belicosos ni de confrontaciones fraternas , algo indeseable y abominable siempre.  A un mes de la programada votación , todavía se está a tiempo de buscar una solución al viejo problema hoy rejuvenecido por algunos a los que les interesa rejuvenecerlo y que han sabido arrimar el ascua a su sardina  llevando a la mayoría del pueblo catalán por vías de dudosa seguridad. 

Hace tres años , mes más o mes menos , pregunté a un andaluz que trabajaba en Cataluña por el asunto. El andaluz catalanizado , y bueno ,  me dijo que , preferentemente , aquello era una cuestión de los políticos. Asi lo creí y así lo creo . Los políticos , incumplo por segunda vez  mi autopromesa de no escribir sobre ellos pero las circunstancias me obligan a romperla , valen para muy poco . A la vista están sus dichos y , lo que es bastante peor , sus hechos. 

No me atrevo a opinar en lo referente a cómo le hubiese ido a Cataluña con el Archiduque Carlos de Austria como Rey , pero como no fue asi y , a la fuerza , siguieron siendo españoles, creo que con España no les fue tan mal aunque ahora corran nefastos tiempos para unos y para otros. Esto no lo opino , lo aseguro porque los hechos me lo demuestran. El tiempo y la Historia dirán , ya que los hombres que nos gobiernan hoy dicen poco y lo poco que dicen lo dicen y lo hacen muy mal.
Aunque el Rosellón y la Cerdaña formasen , durante siglos , parte de Cataluña , la Cataluña subpirenaica , independiente o no , seguirá formando parte del territorio ibérico con toros bravos o sin ellos y con  jamón ibérico o sin él. Serán ibérico-catalanes o hispano-catalanes a no ser que los Pirineos desaparezcan en un cataclismo de dimensiones catastróficas. Lo de establecer la frontera en el río Ebro me pareció siempre, y me sigue pareciendo , cuando menos un contrasentido. Cuando más , señor Mas , una monstruosidad que , tal vez , a usted no le parezca tanto.