Me pide Gualterio que escriba un artículo autobiográfico y que se lo mande . Me dice que piensa editarlo en una LUZ EN EL SENDERO , el periódico que codirige con Tania ,y veo que la ocasión es pintiparada para hablar de los dos momentos esenciales que forman mi vida : el del nacimiento y el de la muerte. Se trata , por tanto , de dos momentos autobiográficos .Hubiese podido teclear sobre otros asuntos , pero he considerado que estos han ejercido en mí , como en la mayoría de los mortales , capital importancia . Escribo , pues , sobre momentos transcendentes del escribidor
De mi nacimiento no me acuerdo porque en caso de acordarme sería un ser monstruoso y no creo serlo. Recuerdo ,esto sí , cuando un tío mío me hacía cucamonas en la cuna y yo reía y reía sin decir nada . No hacía falta porque , entre otras cosas , aún no podía decirlo . No hablaba. Buen susto hubiese dado a mi tío en caso de haber pronunciado una o dos palabras . Si hubiesen sido varias hubiesen formado una frase y el susto hubiese sido mayor ; mayúsculo. Morrocotudo y mi tío lo hubiese contado , como hazaña de su sobrino , a sus amistades. También cabe la posibilidad de que me hubiese tildado de niño prodigio como Samuelito o de que mi tío se hubiese muerto del susto.
Sé , me lo han dicho , que nací en casa y no en clínica u hospital. Ayer cumplí la considerable edad de setenta y un años . Me hallo , se hable de longevidad más o menos y en cualquier sentido , próximo a emprender mi último viaje ; el de irás pero no volverás. En caso de que volviese , mejor no contar nada...
Si nada sé de mi nacimiento , la misma ignorancia demuestro , como casi todo ser animado , respecto a mi muerte ni lo que tras ella haya . Nadie , hasta el día de hoy , ha vuelto a llegar al mundo que abandonó y ha dicho pío . No ha piado nadie , pero yo sí conozco algo acerca de ella : el epitafio que se grabará sobre mi sepultura .
Mi entierro será como el de tantos otros , pero sé que se podrá leer sobre mi sepultura un epitafio corto y sencillo que dirá :
AQUÍ SIGUE DESCANSANDO ... Tres palabras , ni una de más ni una de menos. En el caso de que fuese una de menos , siempre sería cierto . Cabe que la palabra de menos fuese : descansando. En el caso de perderse el descansando , el epitafio diría : AQUÍ SIGUE . En caso de que la pérdida fuese la primera palabra se podría leer : SIGUE DESCANSANDO . Tanto lo primero como lo segundo sería por completo cierto. El epitafio no me deja muy bien parado , que digamos , pero es el elegido por mi mujer que muy trabajadora es. Bastante más que yo he sido y soy.
En el hipotético pero improbable caso de que el epitafio tuviese una palabra de más , como más arriba digo , el término añadido sería: WILHELMUS .
Hasta aquí alcanzo a recordar , a día de hoy , lo que conozco sobre mi nacimiento y propia muerte . Más no sé.
Pero nada de lo escrito con anterioridad es comparable con lo ocurrido entre un día y otro . Toda una vida plena de alegrías y de contrariedades hasta la última que es la peor contrariedad que se puede vivir. Tras ésta la nada o el TODO . Los que piensan lo primero , sin esperanzas , y los que piensan que más allá encontrarán TODO lo que han buscado y no han encontrado ; los esperanzados o creyentes en vidas que se desarrollan en otras dimensiones.
A unos y a otros dedico estas letras mal pergeñadas y llenas de un humor que puede calificarse de negro pero que humor es a pesar de su color y del asunto tratado. Nadie sabe cuándo le llegará su hora y nadie sabe si ésta está mas próxima o menos ; pero más que preocuparme por mí me preocupo por los que vengan detrás. ¿ Qué será de ellos ? ... Tampoco lo sé . Pudiera concluirse que nada sé y sería cierto . Solo sé que no sé nada ... pero pienso y al pensar sé que existo y que pienso como dijo el filósofo antiguo y el menos antiguo . Los amigos o amantes de la sabiduría que no es valorada ni considerada por multitud de hombres que no son filósofos . Son solo hombres que aspiran a dominar las técnicas al uso y al abuso. A dominar el planeta Tierra y los hombres que lo habitan.
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