Mis recuerdos no son los de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura un limonero . Son los de un jardín claro en los que olía a lúpulo y cebada de una fábrica de cervezas cercana a mi primer colegio ; en Sevilla , en el barrio de Nervión . El viento acercaba los humos de su chimenea al jardín aludido . Puede que existan otros anteriores pero ahora no me vienen a la memoria . No son tan poéticos como los de don Antonio Machado porque entre Machado y yo hay diferencias. A favor , claro está , de don Antonio . Y como muestra , sirva el de la vida y la obra de ambos . Las dos muy distintas hasta en fechas de nacimiento . A pesar de estas diferencias , ambos somos o fuimos sevillanos . En Sevilla vimos las primeras claridades. Los dos somos o fuimos andaluces si bien sus vivencias fueron más castellanas y las mías más`propiamente andaluzas. No entro ni salgo en si es lo mismo ser castellano o andaluz porque el asunto me llevaría hacia lugares distintos y no deseados .
Vi el patio de Sevilla al que hace referencia Machado , por primera vez , de la mano de mi padre.Era , por entonces , niño de unos seis años que aspiraba a ser hombre y conversador con el hombre que sería . " Quien habla solo espera hablar con Dios un día" , en esto nos parecemos ... " y mi soliloquio es plática con este buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía ".
Mis abuelos vivían cerca de la casa en la que estaba el patio. Cerca del palacio de Las Dueñas.
El olor a lúpulo y cebada me acompañaba en carreras y recreos impregnándome el babi . Años, muchos años más tarde , mi mujer y mis hijos me dirían que la cerveza de aquella fábrica cercana no se llamaba cruz del campo sino cruz-campo. Se llamase como se llamase era la que mi padre, buen cervecero , solía beber y a la que yo estuve acostumbrado en mi juventud.
Desde la altura de los años vividos , lo de la atalaya no es expresión , por manida , de mi gusto, puedo decir lo que acabo de escribir sobre mis primeros recuerdos. Vivencias primeras que acompañan a todos los hombres que habitaron o habitan en este planeta llamado Tierra y que en ella han sido.
Otro recuerdo , muy grabado , es cuando en la ciudad o en el campo , andaluz , olía a tierra mojada.. Era señal de lluvias otoñales que se habían precipitado por campos y jardines, regándolos o anegándolos.
Los dos recuerdos más una pregunta hecha a mi madre forman mi tríada capitolina personal. Mis Júpiter , Juno y Minerva de los primeros recuerdos.
La pregunta giró sobre el significado de la palabra ginecólogo que yo había leído , ya sabía leer, en una placa acompañando al nombre de una persona . No sé qué pensaría mi madre ni qué me respondería. Puede que me dijese que significaba un médico de mujeres. Si me respondió así , buena respuesta fue.
Contaría el escribidor con unos seis años . Es el tercero de los recuerdos. El primero , sé que lo repito, es el de los olores y el humo que expulsaba la alta chimenea de la fábrica de cervezas existente en las proximidades de la Cruz del Campo de Sevilla . Y Sevilla... como diría don Manuel Machado. Y Sevilla y Cádiz , como digo yo y llamo al blog en el que está o estás.
Con estas letras intenta el escribidor hacer su pequeño , otro , homenaje a los Machado. Dos de mis escritores preferidos. Y además , paisanos.
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