Fue cuando volvíamos del centro y estábamos sentados en uno de los bancos de hierro , ante la Diputación , a la espera del autobús de línea . Se trataba , no recuerdo nombres ni apellidos , de una antigua alumna que , por lo que pude observar , no se conservaba mal aunque creo que debe haber cumplido los sesenta o estar próxima a ellos . Mayores edades tienen otras y otros muchos . Vejete o viejo que es uno .
Creí , al principio , que había sido compañera de Carmen y así se lo comenté a Glaukopis . No , de mi curso no era , respondió .
Me puse de pie al saludarme y poco a poco he ido recordando los años en los que había sido alumna , en la antigua Escuela Universitaria de Magisterio de Cádiz , y había oído las explicaciones que yo le daba sobre las asignaturas de Historia que por entonces tenía la obligación de desarrollar .
No te levantes , me dijo , no hace falta . Te veo muy bien , continuó diciendo en nuestra corta charla . Bueno , finalicé , si así te parece así será.
No había tiempo para más en cuanto que ella se dirigía a subirse en otro autobús .
En la reciente boda de Carmen-filia me acerqué a una compañera suya , del colegio en el que daba clases , porque al conocer que era mi hija , lo supo por el apellido , le dijo : entonces tu eres hija de Willy . Así es , le respondió mi hija . Me explicaba Historia de España en la Edad Moderna le dijo entonces la compañera de Carmen.
Entre un encuentro y otro he vuelto a recordar tiempos pasados en los que no era un ser depresivo ya que , entre otras cuestiones que relación tienen con la edad , me gustaba explicar las asignaturas de mis programas . Siempre me gustó el ejercicio de mi profesión . Tiempos pasados que huyeron ...
La compañera de Carmen-hija también me encontró aceptablemente bien y me lo hizo saber . De aspecto no estoy mal , le respondí , pero la procesión va por dentro .
Para comprender mi alejamiento de la Universidad de Cádiz y de los compañeros que en ella tuve , es necesario saber , porque si no no hay forma , que hube de retirarme de ella , de jubilarme , por la aparición de mi primera depresión. A raíz de ella , durante la que mis compañeros de departamento de la Facultad de Filosofía y Letras demostraron hacía mí un comportamiento ejemplar , cualquier tipo de contacto tendió a desaparecer . Ya se sabe que encerrarse en uno mismo es uno de los síntomas de la enfermedad y así ha sido . Paulatinamente cada vez me he sentido más alejado de aquellos tiempos que mis antiguas alumnas me han vuelto a recordar . Estoy , a pesar de los encuentros y de las bonísimas intenciones de Carmen-Glaukopis , fuera de juego en la Universidad de Cádiz y en otros ámbitos de la vida .
Hace tiempo que no tecleaba sobre mi enfermedad pero la circunstancia de no haber pegado ojo esta noche , ha facilitado el hacerlo .
2 comentarios:
Me hubiera gustado ser alumna tuya, te dejo un fuerte abrazo, profesor.
Muchísimas gracias , Mari Carmen . Me viene muy bien tu comentario .
Un abrazo fuerte .
Guillermo
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