No se tocaron los temas relacionados con política y fútbol a petición mía. Petición muy bien acogida por todos ya que estamos ahítos de ambos asuntos y de sus falsedades , además de prestarse , sobre todo el asunto de los políticos , de las políticas y de la política a todo tipo de planteamiento montuno y montaraz que en nada y para nada favorece la convivencia pacífica de los belicosos , en lo dialéctico y en lo sintético , hombres. Sobre todo de los más radicales e impreparados. ; es decir , de la mayoría de ellos. Si nos olvidamos de este planteamiento acabado de exponer, los temas que atañen a la política , aparte de ser de pésima educación plantearlos y plantarlos sobre las mesas cuando se está comiendo, a mí , aunque parezca lo contrario , maldita la gracia que me hacen por las formas y maneras que suelen usarse y defenderse.¡ Viva la independencia de pensamiento y el anarco-pacifismo utópico ! . ¡ Viva !.
Se habló del régimen de los vientos que predominan en la Roca pero no de su futuro aunque sí de su Historia británica, hispano-.cristiana y musulmana con conocimiento de causa , rigor y objetividad. En otra entrada pienso citar los argumentos que se expusieron con la delicadeza, conocimiento y tacto con la que suelen hacerlo las personas cultas y como Dios manda : respetándose unos a otros y sin lanzarse los trastos a la cabeza como hace la mayorìa de los hombres que no tienen en cuenta a las minorías sean selectas o no.
Aparte de temas históricos , se habló de ecología , flora y fauna del cercano parque de los Alcornocales que tan interesante y bello es y de las serranías andaluzas. En especial de la cercana Grazalema y de la aún más cercana Castellar de la Frontera y otras zonas montuosas o marinas de las proximidades del Estrecho que separa o une África con Europa y de los desgraciados negritos y moros que mueren en el intento de atravesarlo sin que la gran Europa haga nada por remediar la sangría y el problema humano que significa.
No hace falta reseñar que pasamos un día inolvidable por la grata compañía y por el viento que no cesó en su empeño de azotarnos durante nuestra ida, estancia y vuelta. Promesa cumplida a medias. La otra mitad también se cumplirá .
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