Estoy llegando al convencimiento de que mi temperamento , de un tiempo a esta parte , tiende a la depresión . Es probable que se deba a causas genéticas , de las que no tengo culpa alguna por su carácter hereditario ; es decir , endógeno . También es más que probable , cierto , que se deba a causas exógenas justificadas , al menos para mí que soy quien las padezco en primera persona . Y hoy aprieta bien la depresión aunque vaya mi hija , con su novio o pareja , a venir a almorzar con Carmen y conmigo. Procuraré , si puedo , sobreponerme a ella porque la educación mucha fuerza tiene y muchas cosas puede enmascarar con buenas formas y dignidad personal . Lo cierto y verdad es que tengo motivos más que sobrados para sufrir el estado en el que me hallo y que tecleando se apartan de mi cabeza los pensamientos y problemas que me acucian y acechan en cuanto dejo la mente libre.
Entre estos motivos exógenos de mi depresión se pueden contar : mis achaques propios de los añitos , la circunstancia de estar más de un mes sin coche porque el mecánico , aunque su mejor saber y entender ponga , aún desconoce el porqué la batería , recién cambiada , sigue sin funcionar ; el papeleo de hacienda y del banco aún pendientes , el cobro del IVI ( complicado por la cancelación de la cuenta materna en la que se cargaba ) , mi delicada situación económica a medio plazo , las somatizaciones debidas a la depresión como los dolores de estómago o dentales sin querer especificar más , etcétera . Otros motivos hay , no conyugales porque mi mujer es encantadora , que no cito porque a alguien pudieran parecer nimios sin serlos. Cada cual tiene los suyos pero en mi estado estos se agrandan hasta límites difíciles de soportar convirtiéndose en insolubles .
No obstante , hoy la depresión me aprieta y me acongoja con mayor fuerza que otros días aunque cotidianamente lo haga. Lucho contra ella con todas las fuerzas que conservo , pocas , intentando que no se me note demasiado el estado enfermizo. Empero , no puedo dejar de entretenerme en algo. Por esto el escribidor teclea estas líneas aún a riesgo de que se me tache , con razón , de reiterativo . Algo que jamás he sido pero que ahora lo soy en demasía . Cuando la depresión aprieta se pasa muy mal . Me atrevería a decir que peor es casi imposible haya o deje de haber enfermedades mayores o más graves . Es la segunda depresión aguda que padezco en diez o doce años , si bien con intervalos largos sin ella . Tendencia a la misma manifiesto a partir de determinada fecha. Mi tradicional sentido del humor sigue perdido . No sé dónde estará y si me costará volver a encontrarlo , pero la depresión aprieta como cuando ruge la marabunta , o más .
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