Llamo a Gualterio , hoy no él a mí , aunque sobre mi conciencia tengo a mis primos y amigos por no llamarlos nunca. Lo llamo para decirle que me siento peor que ayer . Que nada más despertarme todas las probabilidades indeseables se han unido en mi cabeza sin dejarme vivir. El retraso de la llamada del mecánico , llevo más de un mes sin coche y sin saber con seguridad qué tiene , el cansancio y el agobio por sus nuevas responsabilidades en el colegio del que nos habló anoche nuestra hija Carmen cuando a su casa fuimos ; responsabilidades endosadas sin ser pedidas. La carta que aún no he recibido de Hacienda sobre lo que me falta por contribuir . La otra carta para la revisión anual del coche por la ITV , el delicado estado de salud de mis suegros , mi falta de fuerzas para afrontar cualquier asunto por nimio que sea , la travesía que mi hijo , y de Carmen madre , hará a través de España , desde Sevilla a Barcelona , para cantar allí con Suso yendo en el pequeño coche de Carmen hija que se lo ha prestado al no estar el mío disponible por lo que más arriba digo. El obscuro o negro futuro de las pensiones ; unido a los mayores gastos que se me avecinan han causado que me despierte con ganas de cerrar los ojos y aceptar el aquí me las den todas. Como posibles cosas mejorables , pido a mi Dios que las lluvias y el frío no provoquen problemas a los artistas y al pequeño coche en el que hoy mismo van a iniciar el viaje a Barcelona , desde Sevilla, pernoctando en Madrid. Éstas y otras cosas son las que me agobian sobremanera y , al no quererlas comentar con mi mujer porque no es bueno para ella ,prefiero llamar a Gualterio Alterio con la única intención de desahogarme contándoselas . No en vano Gualterio Alterio me ha dado confianza y pruebas de amistad .
Por ello , esta confesión de mis cuitas que pueden parecer banales pero que para mí que las sufro no lo son en absoluto. Se tratan , para mí , de graves problemas sobre los que dudo tener redaños suficientes para afrontarlos. Antes , cuando yo era yo , esta duda era inexistente ; mas enfermo sigo otro día más y , quiza o sin quizá , hoy peor que ayer. Intuyo el porqué pero , éste , en mi intimidad queda . No es mi intención , digo a Gualterio , que nada de los aquí escrito sea publicado en
UNA LUZ EN EL SENDERO . Poco aportarían , aunque pienso que no me vienen mal exponerlas . Así me desahogo un poco , Aunque el estado de bienestar propio es de malestar ; el llamado estado de bienestar general considero que , por el camino que se sigue , es irrecuperable. Prefiero , como es costumbre , equivocarme en mis pronósticos excepto en los de las quinielas de fútbol que sigo rellenando . No se hace necesario afirmar que de esta entrada , como otras con poca esperanza , no diré nada a mi mujer . No hace falta volver a meter el dedo en la llaga . Sangraría más y de nada serviría.
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