Tal como lo pensó me lo dijo. No le faltó tiempo para hacerlo. Llegará sobre las diez de esta noche y mañana se hablará del asunto que la trae por aquí . La recibiremos Glaukopis y yo y cenaremos en la terraza viendo y oyendo el mar . Me ha propuesto , propuesta que hemos aceptado , no preguntarle nada sobre su ruptura con Colorin Colorado , que muy afectado y tristón está en el planeta rojo. Quiso acompañarla en el fugaz viaje por si le pudiésemos echar una mano en el asunto , mas Rosita se negó en redondo y decidió viajar sola con su equipaje y el taxista marciano que conducirá la nave u ovni que atravesará , en tres horas como tengo dicho , el Firmamento .
El cambio de opinión repentino nos ha cogido de sorpresa a mi mujer y a mí , en cuanto que hoy es viernes y los viernes viernes son para nosotros. Bueno , para nosotros y para todos . Como consecuencia del inesperado cambio , ya Glaukopis ha pensado en lo que le ofreceremos de cena y yo teniendo , al igual que mi mujer , en cuenta sus gustos me encargaré de las bebidas.
Por supuesto que no se tocará , en nada , el consabido asunto de la ruptura y fin , por el momento , de sus relaciones amorosas que hasta ayer inmejorables habían sido.
Yo , por pensar en algo malo a causa , entre otras cosas , de mi depresión , he echado los pájaros a volar y volando están . Múltiples causas posibles y probables me pasan por la cabeza y a Glaukopis se las comento. Ella prefiere no pensar en cuál ha podido ser el motivo de la ruptura y cauta se muestra.
Tiene pensado despegar de Marte , Rosita , sobre las seis y media de la tarde de hoy y aterrizar la nave , cuyo nombre desconozco pero lo veré grabado en su exterior , habiendo todavía luz solar y gente en la playa , tres horas después . Aunque no es la primera vez que Rosita viene a Cádiz ni se hospeda en casa , desconocemos cómo reaccionarán los bañistas que aún estén en las arenas de la playa. Al taxista no verán porque éste , de inmediato , emprenderá viaje de regreso , pero a Rosita sí. Debido a probables sustos he advertido a Rosita que debe bajar los peldaños de la escalera disfrazada . Más o menos como para ir al Rocío ; es decir , disfrazada de gitana aprovechando el color obscuro de su rugosa , aunque joven es , piel. Una vez que la hayamos recibido en los arenales subiremos en el ascensor y entraremos en casa , que es también la de Rosita en el planeta azul. De ella puede disponer cuando lo desee y le sea necesario. Después de su comportamiento , qué menos . Hospitalidad respondida con hospitalidad como caballeros hospitalarios fuimos.
Aunque hemos tenido que cambiar de planes , de los cual no hemos dicho a Rosita ni mus como es natural , estamos ilusionados con la pronta llegada de Rosita y curiosos por saber qué es lo que nos dirá mañana en torno al asunto que puede ser considerado como devolución de visita.
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