Y tanto que no se trata de escribir por escribir aunque no debiera haber , al menos para el escribidor , NULLA DIES SINE LINEA . Testigo de ella fui y me acordé de lo que los políticos , sin arremeter contra ellos , acostumbran a decir sobre el fin de la crisis : ¿ para quiénes ? . Para las personas que acuden a las llamadas urgencias de la seguridad andaluza , desde luego que no . Voy al grano . Se trata de una señora de ochenta y cinco años que ,con tensíón arterial muy alta que sobrepasaba en mucho los límites de la considerada normal , acude con su hija a un centro de salud próximo a su casa. Allí la remiten al servicio de urgencias de la seguridad social sin tratamiento alguno que intente solucionar su problema . No sé para qué estaría en el centro de salud un médico de urgencias . Tal vez para quitarse los casos delicados de encima sin atreverse a adoptar decisión alguna sobre el asunto y mandar a los enfermos a las llamadas urgencias de la seguridad social . Digo llamadas por que de urgencias , en determinados casos , poco tienen . Tras pasar por triaje , le dicen que espere en la sala pertinente y aquí pasa tanto tiempo que su hija decide ir a preguntar recibiendo por respuesta que no constaba su urgencia. Más tiempo con la presión por la nubes y sin ser atendida a causa del protocolo establecido . Al fin , al cabo de varios horas desde el inicio del proceso , le hacen un electro y le endosan una pastilla , píldora , grajea o comprimido que , al bajarle la presión de sopetón , la atonta.
Parece mentira , pero así es , que una seguridad social tan buena y admirable como era la española hasta hace varios años , haya llegado hasta este punto de penuria y de lentitud en la atención de enfermos . La culpa no es del personal médico o paramédico que tan buen interés pone en el cumplimiento de sus obligaciones sin poder abarcar tanto trabajo . Los culpables y responsables de tan deficiente funcionamiento son los jefes o jefecillos políticos que osan decir , con desfachatez insultante , que la crisis está superada cuando , al menos en lo referente a la seguridad social andaluza y en otros múltiples campos , no lo está y dista tanto de estarla . Mientras la subida del número de contratos no quede señalada por un aumento de los salarios pertinentes , y mientras el tan cacareado fin de la crisis-COSA no se vea reflejado en un aumento del bienestar de todos los ciudadanos ; mejor sería , para que no tomemos la supuesta superación de ella a pitorreo o chanza , no volver a decir nada al respecto. Mejor sería elevar el número de las personas dedicadas a atender a las urgencias y elevar la preparación de éstas. En pocas palabras : aumentar el número de personas encargadas de la salud de los enfermos españoles y no obligarlos a acudir a la medicina particular . No todo el mundo dispone de dinero para hacerlo. Se me podrá argumentar que no hay más dinero en las cajas de los pensionistas , pero esto no es cuestión de ellos , sino de la errónea marcha del mundo y de la disminución del número de cotizantes entre otras varias que mencionar no quiero . Las autoridades mucho hablan y poco hacen en lo referente a este asunto y a otros sea su ideología y planteamiento el que sea o pueda ser. Mucho mienten y no quiero decir más porque mi opinión sobre los políticos la tengo personalmente vedada. Hoy sabré cómo ha evolucionado la señora de la altísima tensión arterial a la que , entre unas urgencias y otras , tuvieron unas cuatro horas antes de proporcionarle el tratamiento que no sé si será el adecuado o no. Doctores tiene la ciencia ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario