LA CAPACIDAD DE APRENDIZAJE , LA EDAD Y LA DEPRESIÓN

He leído , y lo creo posible  , que en los tres o cuatro primeros  años de vida se aprenden más cosas que en el resto de la vida.  De lo que no tengo dudas es de que mi capacidad de aprendizaje  disminuye con los años y con la depresión . Casi nada nuevo aprendo y , en caso de hacerlo , me cuesta más trabajo que antes de tener la edad que tengo ( 69 añitos para 70) . Soy consciente de que las  técnicas nuevas o novísimas me van superando y de la pérdida paulatina de memoria y de entendimiento. Recuerdo la rapidez mental que tenía hace años y la añoro. Rapidez que no solo era mental para aprender lo que de verdad me interesaba , sino general . Saqué el carné de conducir a la primera y me encantaba viajar en coche .  Hoy  estoy pensando en venderlo o regalarlo porque las nuevas normas de circulación , cada vez más complejas , se me escapan como tantas otras cosas e ideas. Decisión tomada que implica la no renovación del carné. No es que esté hecho un carcamal o un trasto inservible , pero la depresión hace de las suyas  en el proceso de deterioro mental , psíquico y físico . De estos tres deterioros que acabo de citar , el físico , aunque la procesión va por dentro , es  ,en mi caso  , el que menos se evidencia a juzgar por las palabras que , relativas a esta cuestión , oigo .  No obstante , el paso de los años va dejando sus huellas naturales tanto en mí como en todo bicho viviente. Proceso con el que hay que contar y se debe prever pero que cuando dice aquí estoy yo  tiene castaña ; y si además va acompañado de depresión , la castaña es pilonga . Con frecuencia me viene a la cabeza Cicerón y su De Senectute.