Previa llamada ya que ambos se desplazaron desde Sevilla , ciudad en la que viven , y educados son.
Hacía tiempo que el escribidor no sabía de ellos e inmensa alegría me dieron al recordar viejos y mejores tiempos . Glaukopis me acompañó a esperarlos a la estación de tren .
Cuando los recogimos , advertí que Ninette y Arturo notaron , sus miradas los delataban , que mi cabeza era menos pilosa de lo que fue en años anteriores . Cuando se es viejo los años pasan más rápidos y dejan más huellas que cuando se es joven . Advertí que el tiempo también había pasado para ellos convirtiendo en más pequeño a Arturo y en menos estilizada a Ninette . Arturo seguía siendo tan aficionado a la bebida como siempre si bien había disminuido un centímetro o dos , igual que yo , su estatura ; mientras ella no lo había hecho. Ninette se había convertido en mujer jamona , manteniendo su altura, pero no su cintura ni su peso. Yo , por mi parte , mostraba mayores entradas , en la frente , amenazantes de calvicie.
Anduvimos callejeando por el centro de la ciudad y volvimos después a casa .
Supe , cuestión que desconocía por completo , que Godofrito Malagamba había vuelto a su Italia natal y se había afincado en Nápoles , ciudad en la que abrió un restaurante cuya especialidad eran las frituras variadas . ¡ Qué bien frió siempre el condenado ! . María de Cabrales lo ayudaba en las frituras siempre que Godofredito , que a medida que iban transcurriendo los días se fue convirtiendo en más negro que un tizón , ( era como tal vez recuerde el lector niño adoptado ) no la necesitase. Para ella su vástago era lo más preciado del mundo . Cuando el negrito no la necesitaba , oficiaba como sabia camarera entre las mesas del comedor ayudando a su marido . El negocio les iba muy bien .
Recuerdo que yo a Godofredito le decía Godofritito y eso que no había visto lo negro que se había puesto a medida que pasaba el tiempo . Por días , según me dijo Arturo , su piel se obscurecía . Lo habían dejado en la casa de unos amigos , en Sevilla .
Le pregunté a Arturo por Pepa y por Fátima , respondiéndome que no sabía nada de ellas ni de sus respectivas parejas y , a continuación , diría que a renglón seguido , lo hice sobre Justita la hija de don Justo , obteniendo la misma respuesta .
Me preguntaron por mi salud mental y le respondí que seguía así , así... Cuando trabajaba en EL RECLAMO DEL GOURMET estaba mejor en todos los sentidos , continué respondiendo a lo preguntado . Para qué nos vamos a engañar , concluí.
Glaukopis asintió con mirada ansiosa , indicadora de que algo no marchaba bien y de que no era oro todo lo que relucía.
Ninette y Arturo no volvieron a incidir sobre asuntos de salud y se limitaron a decir , al unísono , que ellos me veían muy bien. La procesión va por dentro con buen número de nazarenos y un Cristo en la cruz , comenté sin darle tiempo a que Glaukopis se pronunciase sobre la observación superficial realizada por la pareja que , no obstante , agradecí.
Visto lo visto , charlamos en torno a temas de actualidad eludiendo los políticos ya que todos los contertulios conocían , por lo que he escrito en el blog , que me los había prohibido por motivos evidentes . Una decisión unilateral mía que los visitantes supieron respetar , comprendiéndola .
Uno de ellos fue el taurino , pues estaba próxima la Feria de San Miguel a celebrar a fines de mes en el coso de El Baratillo , y otro el futbolístico . Yo sabía lo aficionado que era Arturo tanto a los toros como al fútbol , costumbres vulgares para algunos , pero que Arturo y yo compartíamos pese a quién pese . Del viaje a Marte , nada se dijo .
Mientras , Ninette y Glaukopis hablaban de asuntos relacionados con la moda , el arte y los artistas .
Las oí decir que sin los grandes maestros de la moda , las pasarelas ya no eran las mismas. Después hablaron y hablaron sobre los pintores del Renacimiento italiano sin llegar a ponerse de acuerdo sobre cuál era el mejor. Una hablaba de Botticelli y la otra prefería a Da Vinci . Las oíamos exponer sus argumentos sin que nosotros perdiéramos los hilos de nuestras vulgares conversaciones en torno al Sevilla y al Betis y hacíamos cábalas sobre la campaña que acaba de comenzar y sobre los fichajes hechos por ambos equipos sevillanos . Íbamos tocando diversos temas o asuntos , cada cual más vulgar y así , a la luz de la Luna , nos dieron las tantas de la noche .
Al día siguiente , tras pernoctar en casa , emprendieron viaje de regreso a Sevilla , ciudad en la que vivían . Antes de emprender el viaje de vuelta les dije que cuando hablasen con María de Cabrales y Cabral y con Godofredo , o Godofrito , Malagamba Y Buonarroti , yo apenas hablo ya con alguien, les diesen recuerdos muy cariñosos para ellos y un beso a Godofritito . Otro de parte de Glaukopis , me ha encargado mi mujer.
Por hoy ya he cumplido con la obligación , no a diario cumplida , de teclear algunas letras . Estas son. Pueden gustar o no hacerlo , pero estas son.
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