Y FUI A VER A GUILLERMO ALVAH Y LOS PREDICADORES AL FESTIVAL NO SIN MÚSICA DE CÁDIZ

Fui , los oí , los vi y me gustaron como siempre. No esperaba que Guillermo aludiera a mi presencia y la alusión , más dedicatoria del concierto que otra cosa  , me cogió por sorpresa . Observé que más personas de las que creía me conocían.  Observé que yo era una de las pocos asistentes  casi setentón   que había en NO SIN MÚSICA y que era la única persona que  llevaba chaqueta .  De verano y fresquita , pero chaqueta.   El resto de mi atuendo lo componían  unos  pantalones vaqueros y una camisa blanca sport  sin corbata    como era lo indicado para la ocasión . Vestimenta a tono con lo que se trataba . Los zapatos eran de ante azules y los calcetines negros .  Así fui y así vine.  Una amiga de Guillermo me dijo que , aunque vestido  con sencillez , iba muy elegante . Le dí las gracias y seguí , con Glaukopis y compañía , mi camino hacia el segundo escenario , allí levantado , que era en el que actuarían Guillermo y su grupo, bebiéndome una cerveza . La chaqueta , aún más fresca que las de hilo , no se despegaba  por la buena temperatura que hacía . En caso de que hubiese tenido calor  me hubiese quitado la chaqueta. No hizo falta .  

Alvah cantó seis o siete canciones con su tradicional buena voz y buen ritmo . Se trataban de letras bonitas por mí conocidas  que se podían oír bien. Los Predicadores también predicaron  con sus buenas formas habituales y con   sus respectivos instrumentos . Los de Guillermo eran guitarra eléctrica y armónica . Una media hora larga duró la actuación . De vez en cuando  yo miraba hacia atrás y hacia los lados y veía que el número de asistentes  era abundante hasta el punto de casi ocupar al completo   la amplia explanada . Captaba la buena acogida que recibían  las canciones y las músicas  de Guillermo y de los predicadores. Observé que muchos asistentes , incluida la madre del artista , acompañaban el ritmo de las canciones con movimientos de brazos.y cuerpos.  Cuando mi hijo bajó del escenario lo felicitamos  y con Glaukopis , Ana y Manolo fuimos a lugar cercano  con la intención de cenar. Lo hicimos.La música es , muy por encima del periodismo , la gran afición de nuestro hijo . Ojalá se abra camino  y haga camino en ella. Lleva ya varios años andando y tratando de abrirlo. 

Quienes me vieran allí podrían pensar que estaba mejor de mi enfermedad . No . Tan solo momentáneamente mi ánimo estaba algo mejor por el éxito de la música escuchada y por la cerveza que siempre me lo elevan. Lo segundo  es plan  al que no  le debo echar cuenta  ni tenerlo en   cuenta