HACE TIEMPO QUE EL ESCRIBIDOR NO ESCRIBE NADA SOBRE TOREROS Y TOROS Y HOY LO HAGO... Y DE FÚTBOL

Para decir que me siguen gustando las corridas de toros y el mundo de los toros . A pesar de ello noto que mi afición ha decaído algo suponiendo el porqué de ello. Me sigue gustando el buen toreo y sigo respetando al máximo  a quien se pone delante de un toro sea cómo sea el toro y el torero o corredor . Si  torea o lo corre  con arte , mejor. Mi vieja afición , inspirada por mi abuelo Pepe cuando me llevaba a la Maestranza de Sevilla y fomentada por conversaciones familiares , persiste.  No obstante , la circunstancia de que en Cádiz se siga sin plaza de toros  , el tener que pagar a determinadas cadenas de televisión  por verlos en casa , la disminución de la bravura en algunas ganaderías , los años ... me están alejando de seguir a los buenos o bonísimos toreros en ejercicio de su oficio , para mí dignísimo. No se debe mi actual tibieza en cuanto a afición a campaña antitaurina de tipo alguno  , ni a los precios elevados , ni a  cierta lejanía de cosos históricos como los de Sevilla , El Puerto de Santa María o Jerez de la Frontera entre otros . Esto no debiera ser motivo que justificase mi tibieza , pero la noto y palpo. Con el fútbol , otra afición añeja del escribidor debida a haber nacido a unos cinco minutos , andando ,  del viejo campo de fútbol del Sevilla , del viejo campo de Nervión , hoy estadio Sánchez- Pizjuán me pasa casi lo mismo aunque me haya alegrado , y mucho , de los últimos éxitos en competición europea del Sevilla. En este caso mi tibieza , nunca tuve acaloramiento alguno por un color o por otro aunque siempre me sentí y sigo sintiendo sevillista , se deba a la materialización plena de lo que hasta un determinado momento era un deporte en el que los jugadores que destacaban por serlo tenían un precio razonable. Hoy , sin querer dar nombres que en el pensamiento de todos están ,  el negocio me parece , simplemente , un feo  negocio más en el que se pone precio , a veces muy alto , a algunos jugadores que , en el fondo , se limitan a darle patadas , mejor o peor dadas , a un balón. No comprendo , estando el percal futbolístico como está y en manos de quienes lo está , cómo  puede haber tanto radicalismo y forofismo en el fútbol. Lo entiendo menos que en el mundillo taurino.  Y menos todavía la manera de ser y de comportarse de algunos llamados ases del balón.