Acabo de mirar el mar de Cádiz , el océano Atlántico , y veo que hace una tarde apacible de leve poniente y fresquita lo que permite a los paseantes y a los corredores empedernidos pasear y correr sudorosos por el paseo marítimo de la ciudad . Tío Pepe Álvarez de Toledo Dubois mira las aguas cual viejo lobo de mar y de tierra que fue y me hace un guiño pícaro desde el privilegiado lugar de la casa en el que su litografía está colgada. Me pregunto , respondiéndome a mí mismo , la multitud de veces que él , en vida , habrá visto las mismas aguas y tantas otras con tan buen tiempo vespertino desde goletas , pataches o navíos de guerra y me vuelvo a plantear si seré capaz de seguir escribiendo su novela biográfico-histórica comenzada y avanzada hasta cierto punto. Hasta un punto en el que me he atascado tal vez por ser un simple escribidor más que un aceptable escritor. Me pregunto siempre demasiadas cosas , para muchas de la cuales no encuentro respuestas convincentes y satisfactorias. Pienso que preguntarse y preguntar por todo lo que se debe uno autopreguntar o tan solo preguntar nunca está de más , o , al menos , así me lo parece. Suelo preguntarme acerca de la posibilidad de que un Dios exista y me respondo que me alegraría de su existencia. De ser así yo lo llamaría y lo llamo EL GRAN HACEDOR . Otros lo aseguran y defienden unos postulados y doctrinas que consideran las únicas y válidas para la eterna salvación y vida post mortem y no sé , en algunos casos , para qué la querrán habiendo sido en ésta como han sido. Asunto de fe que tan respetable es y , en mi caso , de deseo de que así fuese. He de aclarar , porque soy persona muy clara, que el nombre que le doy a mi Dios no guarda ni muestra connotación masónica alguna como los malpensados pueden pensar. Los malpensados y los radicales impertinentes , displicentes , y a veces sanguinarios , defensores de ciertas religiones que todos conocemos por sus fechorías y comportamientos hipócritas. Entre estas religiones , acabo de decir que soy persona clara en todas mis manifestaciones , tanto están las cristianas como las no cristianas. Hay cristianos que lo único que demuestran al decir que lo son es que les gusta el nombre de Cristo. Debieran llamarse todos Cristobal , como Colón :Christoforus , el portador de Cristo. ¡ Qué pocos cristianos dan ejemplos del cristianismo del que tanto presumen y cuyo primer mandamiemnto es el del amor al prójimo ! . ¡ Qué mala memoria y cuánto cuento tienen algunos cristianos católicos o no !
Espero que ésta mi primera colaboración para la sección Cartera sin Ministro y sin dinero no ofenda a nadie y si alguien se ofende es que los ajos pueden picar a los que los comen. Pocos son los cristianos de verdad y como debieran ser en esta España nuestra y mía . En más de la cuenta se cumple el dicho de : dime de qué presumes y te diré de lo que careces. Don Veriniano y don Dídimo , director y subdirector del periódico LA VERDAD POR BANDERA , son cristianos de verdad . Tal vez por ello se hayan acordado de mí y yo , que les correspondo , colabore tan gustoso con ellos.
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