BUENOS AMIGOS SON LOS QUE NO OLVIDAN.

Y entre ellos , otros hay , quiero citar ahora a dos de los hermanos De Castro Jiménez o Giménez porque , a  pesar de la amistad llena de solera que nos une , no sé , con certeza y  en parte porque unas veces lo veo escrito , el segundo apellido de ellos , con J y otras con G ,  , nombro por orden de edad , a Francisco Javier , Quiqui , para los viejos amigos , De Castro y a su hermano Francisco , Curro también para los amigos y los íntimos y a sus respectivas cónyuges Rosana y Setefilla . 

Los cuatro vinieron hace poco a casa, a Cádiz , para traernos la invitación a la boda de Sete , hija de Curro y Setefilla , de la que hay una foto en casa, siendo niña muy rubia , en brazos de Carmen y en la cocina de nuestra antigua casa de Cádiz  , en la que mi madre vive hoy.  Como de entrada y llevado por nuestro cariño dijimos que sí , Quiqui y Rosana nos ofrecieron su casa como hospedaje sevillano. Gracias a los dos por su hospitalidad aunque los llamaré para repetírsela porque no creo que sean lectores del blog SevillaCádiz . Con ambas parejas , hoy matrimonios legítimos y bien avenidos , recuerdo muy buenos ratos pasados y vividos que son en los que se fundamentan las amistades verdaderas que nunca se olvidan . Llamaré a Quiqui y a Rosana o a Rosana y Quiqui , que tanto montan la una como el otro ,  cuando las circunstancias sean propicias como el sabio Hugo  Obermaier , fallecido un año antes de que yo naciese ,  dijo que el hombre aparecía sobre la faz dela Tierra. Estos últimas días no han sido propicias sino todo lo contrario ; por eso esperaré y los llamaré esperando que pronto vuelvan por estos lares y adoremos a los viejos penates. Tan viejos y asolerados como nuestras amistades.  Recordar aquí y ahora viejos buenos momentos vividos sobra. Tal vez lo hagamos de viva voz.