La cerveza , sus cualidades y beneficios para la salud , su sabor , sus colores y su mundo. Tal vez porque nací y fue mi primer colegio lugares cercanos a la fábrica de cervezas de la Cruz del Campo (Cruz Campo de Sevilla ) , tan próximos al barrio de Nervión por no decir que en sus propias entrañas. Desde mi primer colegio olía el lúpulo fermentado o sin fermentar aunque ni era ni soy experto en el conocimiento de su fabricación y destilación . No obstante , los olores de la próxima fábrica me llegaban a las narices y los olía entre hábitos de monjas y uniformes y babis de niños . Por aquellos años iniciales de la década de los cincuenta , iba con frecuencia , sobre todo los domingos con mis padres y en mi primera bicicleta con ruedecitas laterales de ciclista novato , a veces , al chalet en el que vivía mi tío Antonio Pérez A. De Toledo colindante con la fábrica de la Cruz del Campo y con el templete gótico que dio nombre a la fábrica allá por la zona en la que la calle Oriente ( antes Calzada y hoy Luis Montoto ) enlaza o se continúa con la carretera de Málaga.
A mi padre , al que siempre consideré más bebedor de cerveza que de vinos y licores excepto el cognac , le oí , desde muy niño , la importancia capital del frío en las cervezas. Del frío , del tiro y de la espuma . Mis hijos han heredado estos gustos de su abuelo Guillermo y , al tiempo y con el tiempo, me han hecho a mí también más cervecero de lo que lo era de joven. En casa tengo , compradas en una tienda de una pareja catalana que está en la calle José del Toro de Cádiz ( pareja encantadora , educada y trabajadora ) y que regenta una cervecería en el remozado mercado del centro de Cádiz , varias copas de conocidas cervezas entre las que voy a destacar , por su belleza formal predominantemente , la siguientes marcas : ORVAL , KASTEEL , HOEGAARDEN, KARMELIET, WESTVELETEREN , SAMUEL SMITH , HOBGOBLIN ... . No se si habré escrito correctamente estos nombres europeos , algunos de los cuales son afamadas abadías y monasterios en los que sus monjes sabían qué comían y qué bebían. Algo indispensable para el disfrute de la vida ...
La calidad de las cervezas españolas y andaluzas como la propia Cruz Campo aludida o la Maier hecha en Cádiz que ahora cito y cuya fábrica visité hace poco con familia íntima y amigos , junto a otras marcas no desmerecen , en nada , a las europeas citadas en cuyas bellas copas las bebo y cato ya que la cerveza es , dentro de las bebidas alcohólicas y según mi opinión , que creo compartida en este caso , la más saludable de todas . Ahora mismo voy a tomarme una cerveza española en una copa de ORVAL, mi preferida en cuanto a formas. La alzo y brindo a la salud de todos coincidan con mis opiniones generales o no , al tiempo que mando el escrito al periódico LA VERDAD POR BANDERA , por si tuviese a bien publicar el escrito de su escribidor colaborador en la sección pertinente . Al fin y al cabo , escribo sobre Sevilla y sobre Cádiz que es lo que me ha sugerido don Veriniano que debo hacer con cierta frecuencia y dejarme de otras filosofías más complicadas .
2 comentarios:
Querido Guillermo, esta en tradada me ha encantado y mucho, al igual que yo, escribes a Sevilla y Cádiz, entre otras entradas, y creo que por las mismas razones.
Con fecha de: 20/9/12, también promocionábamos nuestra cerveza...
Enhorabuena, muy buena entrada.
¡Cuánto echo de menos las playas: Victoria y la de La Caleta!
Un abrazo, pareja.
Mari Carmen.
Estamos tú y yo como don Fernando Villalón-Daoíz , conde de Miraflores de los Ángeles , para quien el mundo , como sabes , se dividía en dos partes : Sevilla y Cádiz . Lo malo es que no se sabe qué hará el nuevo alcalde con Cádiz ...
Abrazos para vosotros.
Guillermo
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