Oía, desde niño , decir que mi padre era muy buen jugador de ajedrez ( pude comprobarlo ) y que al ser destinado a Osuna, donde conoció a mi madre , pronto adquirió fama de buen jugador entre los socios del casino. Si así lo decía , así sería ya que mi padre no mentía . Recuerdo palabras suyas al respecto y comentarios relativos a cómo desbancó al hasta entonces mejor jugador del pueblo tras vencerlo sobre el tablero. Pasó entonces mi padre , recién llegado a la localidad , a ser considerado y tenido como gran jugador de ajedrez. Girón creo que se llamaba el hasta entonces campeón del casino sin que yo sepa si era descendiente de los duques de la villa o no. Pienso que no.
Desconozco de dónde y por dónde le venía a a mi padre la afición a dicho juego , deporte mental hoy poco practicado. Le oía decir que el ajedrez era bueno para el desarrollo de la inteligencia y así sería cuando en la actualidad es asignatura obligatoria para la formación de las personas en los colegios rusos y optativa en otros países.
A partir de mi conocimiento de la obra ordenada hacer por el Rey Alfonso X de Castilla , en la segunda mitad del siglo XIII , titulada : EL LIBRO DEL AJEDREZ , DADOS Y TABLAS , mi interés por el juego del ajedrez aumentó llegando a retar algunas veces a mi padre el cual me daba siempre jaque mate con facilidad. Aunque no era enemigo para él , excepcionalmente llegué a vencerlo . Solo dos o tres veces el jaque mate lo di yo. Habíamos jugado multitud de veces y algo habría aprendido cuando llegué a ganarle una partida a alguien que era considerado como buen jugador.
En las tardes de invierno , sentados en la camilla de la sala de estar de mi casa de Sevilla , cuando terminaba de estudiar , solíamos jugar al ajedrez. A mi padre le debo el saber que el juego fue introducido por los árabes en España y que su origen estaba en la India. El escribidor , a veces , lo impacientaba con su tardanza en mover las figuras. Ya por aquellas fechas me había regalado tío Eutimio el ajedrez en el que echábamos las partidas. Se trataba de un tablero de aluminio que todavía conservo , y la figuras , en el que empecé a jugar con mi hija Carmen. Fue ella la que me propuso que le enseñara el movimiento de las piezas y con la que volví jugar tras largo tiempo sin hacerlo. Mi hija me regaló un juego plegable sobre cuyo tablero de madera ejercitamos la mente. La piezas son bonitas y con ellas le doy jaque mate . Solo anteayer venció ella volviéndose , tras más de cuarenta años sin practicarlo, a repetirse al contrario lo que a mí me ocurría con mi padre. Entonces yo era el perdedor y ahora soy el ganador.
Carmen-filia demuestra sobre el tablero buenas condiciones de jugadora . Tal vez sean herencia de su abuelo Guillermo que era un verdadero maestro en el juego del ajedrez . De seguir por el camino que va , lo será aunque , por ahora , sea el escribidor quien , salvo la excepción citada , dé el jaque mate. Dentro de poco lo dará ella.
No es mi intención hacer un panegírico de las múltiples ventajas que el ajedrez ofrece , pero sí puedo afirmar que estimula el desarrollo de la inteligencia más que otros juegos modernos o muy modernos a los que jóvenes y mayores dedican horas y horas . El ajedrez es , por tanto , importante en la formación de las personas.
Transcribo palabras de la canadiense Catherine L´Ecuyer dichas en entrevista , de Pedro Ingelmo , publicada en Diario de Cádiz de hoy día de la fecha en su página final : ESTAMOS TAN DISPERSOS QUE HEMOS PERDIDO EL SENTIDO DE LA RELEVANCIA . QUIENES USAN MUCHAS TECNOLOGÍAS A LA VEZ SON ENAMORADOS DE LA IRRELEVANCIA . CONFUNDIMOS CONOCIMIENTO CON INFORMACIÓN . PARA FILTRAR LA INFORMACIÓN NECESITAMOS DEL CRITERIO DE RELEVANCIA Y , SI NO LO TENEMOS , ESA INFORMACIÓN TRAGA NUESTRA ATENCIÓN .
Más adelante dice Catherine que hay una especie de fiebre innovadora que nos hace dar por bueno todo lo nuevo ... la educación no es verdadera por ser innovadora , es innovadora por ser verdadera , dice la canadiense residente en Barcelona y experta en asuntos de educación.
Solo me queda por decir que relevancia es sinónimo de importancia y que el juego del ajedrez enseña a discernir lo que es importante de lo que no lo es. Enseña esto y otras muchas cosas...
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