Que di y dimos tras mi primera ida al planeta Marte . Hice el viaje , lo recuerdo como si hubiese sido ayer, en compañía de Arturo Pérez , que iba a los mandos de la nave y de mi primo José Joaquín quien voluntariamente quiso venir . Lo acepté con gusto .
Estando reciente nuestra vuelta , decidimos , más bien fue decisión del escribidor, realizar una gira por varias ciudades europeas , americanas asiáticas y africanas ( a Oceanía no se pensó ir ) y dar en ellas conferencias relativas a nuestro increíble viaje al planeta azul no reconocido por la Nasa ni por otras autoridades . Pensábamos darle otra vuelta al mundo , esta no a través de las capas de la atmósfera , sino pisando la superficie de las tierras y de las aguas.
Más tarde conoceríamos que nuestra gesta no constaba en los anales de los viajes interplanetarios ni había sido reconocida como cierta . En ello tal vez tuviese algo que ver que habíamos sobrepasado la Luna a la que los americanos dicen haber llegado , ahora hace medio siglo , aunque teorías hay en contra. . Quizá , por tratarse de una expedición sufragada con capital exclusivamente español , no convendría darle pábulo ; dirían . Nosotros se lo daríamos con nuestras charlas a través de medio mundo.
Por esto , al recordar nuestro primer viaje , me vienen a la mente las charlas pronunciadas en Lisboa , en Avignón , en Cáceres , en Barcelona en Larache y en otras ciudades . Recuerdo de forma especial las palabras pronunciadas en la última de las ciudades citadas por el fracaso que supuso nuestra primera incursión en territorio norteafricano ya que el traductor , un tal Alí , traicionaba nuestras palabras en vez de traducirlas a la lengua que hablaba gran parte del auditorio. Traductor traidor , aquel Alí , por cuya culpa tuvimos que abandonar el amplio local en estampida y vestidos a lo moruno por estrechas callejas en las que nos sentíamos amenazados por tipejos de torvas miradas de los que nos defendió , con golpes de sables , la guardia mora que el rey Mohamed VI nos había asignado preventivamente . En mi precipitada huida perdí las babuchas que calzaba y el fez con el que me cubría , vestía chilaba , fez y babuchas en señal de respeto a la cultura árabe , y sin estas prendas pudimos , mis acompañantes y yo , alcanzar el aeropuerto de Tánger desde el que volamos al de Sevilla .
Una vez que el avión aterrizo , me dirigí , acompañado por quienes saben , a la comisaría del aeropuerto de San Pablo e interpuse una denuncia , por traición , contra Alí Mahmaud , que tal era el apellido del falso traductor por haber falseado mis palabras y haber despertado la inquina que hacia los tres cosmonautas españoles , el piloto es hispanofrancés y se llama Arturo Pérez como se sabe , demostró el auditorio al oír aquella tergiversación de los hechos narrados .
En otras ciudades , los traductores fueron fieles portavoces de lo que explicamos , y no se produjo alteración alguna.
No se debe inferir de lo que aconteció en Larache que algo parecido hacen con frecuencia los traductores moros . Alí Mahmaud tendría un mal día. Lo que está muy mal es la marginación o el desconocimiento absoluto que los norteamericanos demuestran tener de la gesta española por el hecho de ser hispánica . Se ve que todavía les duele la travesía descubridora que hizo Cristóbal Colón. La base de lanzamiento del Arenosillo le va a la zaga pero pisándole los talones a la Nasa . Además , fuese Cristobal Colón el primero en llegar al otro lado del charco o no fuese él sino otro ; lo cierto y verdad es que no fue América la que descubrió Europa ; sino al contrario. . Ya mismo van a empezar a decir que fueron ellos , aunque fuesen indios , los primeros que atravesaron el Océano Atlántico y alcanzaron, en su navegaciones hacia el este , las costas europeas . Se dirá entonces , que América descubrió Europa y no al contrario como ha demostrado mil veces la colonización de la Indias . Quien tiene dinero de cualquier cosa es capaz .
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