Cariño se les tiene a unos libros más que a otros , como a las personas y a los perros por ejemplo . Cuando se utilizaron y manejaron mucho en épocas de juventud , el motivo del cariño está más que justificado . Mediante él aprendí Historia de España . Su lectura y relecturas vinieron muy bien a mi condición de estudiante de primero de carrera .
Me refiero al MANUAL DE HISTORIA DE ESPAÑA de Pedro Aguado Bleye . Tomo I . Prehistoria , Edades Antigua y Media . Novena edición , editado por Espasa - Calpe en Madrid en el año 1963. Recuerdo hasta el nombre de la librería en que lo compré . Los libros y los conceptos pueden quedarse antiguos , pero esta tarde lo he cogido del lugar en el que estaba y lo he colocado a mi lado . En él leo lo siguiente en la página número siete .
Bajo el epígrafe 5 , correspondiente al capítulo I , titulado EL TRABAJO HISTÓRICO , veo algo que tengo subrayado , demostrativo de la importancia que entonces le dí a aquellas letras y también demostrativo de que utilicé con frecuencia el libro . Lo que subrayé en aquellos lejanos años , dice :
"Nada envejece tanto como la Historia . Cada día se rectifican conocimientos antes aceptados o se amplían y fundamentan con el descubrimiento de hechos desconocidos. Estas rectificaciones y ampliaciones se consiguen investigando. INVESTIGAR , en toda ciencia , es trabajar en busca de la verdad con arreglo al método especial de cada una. . . "
Las palabras siguientes son mías y no hacen más que corroborar lo que escribió Aguado Bleye . Plenamente estoy de acuerdo con ellas, sobremanera en que nada envejece tanto como la Historia , el hombre lo hace hasta que deja de hacerlo , y , por tanto , a diario se rectifican conocimientos antes aceptados o se amplían con el descubrimiento de hechos desconocidos. Las verdades , en la ciencia histórica , por mucho que se intenten hallar en qué lugar se encuentran , nuca se hallarán por completo.
Esto es lo que hace ser a la Historia , como don José Ortega y Gasset dijo , la más difícil de todas las ciencias . La verdad del pasado es inalcanzable por el historiador. Solo permite , al investigador , acercarse a ella . Todo conocimiento histórico , susceptible de pasar a historiografía , es simple aproximación a los hechos. Creo que lo que acabo de escribir se hace patente en todos mis escritos y , en particular , en los que se hacen sobre Historia sean los objetivos propuestos los que fueren .
Nos explicaba la asignatura de Historia de España , Antigua y Medieval , un gran profesor de los varios que tuvimos la enorme suerte de oír . En el caso que estoy tratando era don Juan de Mata Carriazo . Su segundo apellido era Arroquia , de origen navarro . Carriazo , su primer apellido , era de origen castellano. Don Juan había nacido en Jódar , provincia de Jaén. Lo recuerdo explicándonos los temas del programa y paseándose por el entarimado , jamás sentado , sin un apunte ni guión entre las manos.
El libro al que aludo , de 1071 páginas , incluido el índice , lo teníamos que aprender y saber . En caso de no hacerlo , no se aprobaba la asignatura a no ser que se copiara en el examen . Aprendí lo suficiente . Leerlo me resultaba grato. Estudiarlo aún más . En él aprendí parte de lo que , en otros tiempos , supe. Me acerqué al conocimiento de la Historia de España correspondiente . Con don José Luis Comellas García-Llera seguí aprendiendo Historia de España . Su libro , Historia Moderna y Contemporánea , aunque muy distinto al de Aguado Bleye citado , era de lectura muy amena .
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