SE ATRASA LA HORA CERO

Se ha desatado el viento de levante . Las arenas de la base del Arenosillo se cuelan por todos los poros del cuerpo , pinchándonos como picaduras de avispas. Incomódísimo. Las ráfagas de Eolo enfurecido no permiten la salida y hemos matado el tiempo de espera curioseando todos los escondrijos y aparatitos de la cápsula espacial. He visto unos anaqueles reservados para mí en los que he colocado las Cuatro Estaciones de Vivaldi , las Sonatas de don Ramón María del Valle - Inclán ,alguna prosa poética de don Luis Cernuda , España : Un Enigma Histórico de don Claudio Sánchez Albornoz , un ejemplar del libro : De la Tierra a la Luna de don Julio Verne , una edición de bolsillo de Don Quijote y las sinfonías de Beethoven. Creo que tendré tiempo suficiente , de ocio , para releer y reoir estas letras y estas músicas mientras atravesamos el Cosmos.

A últimísima hora he recibido la llamada de mi mujer diciéndome que le gustaría acompañarnos. Que los terrícolas , cosa que sé , le gustan poco , salvo contadas excepciones, y que tal vez los marcianos sea mejor gente.Es muy probable que así sea , le he respondido ; y muy poco probable que se pueda aceptar tu decisión extemporánea. En efecto , don Felipe me ha comunicado la imposibilidad de aumentar a última hora el número de astronáutas. Lo hemos sentido y así se lo he hecho saber a Carmen.

La cápsula espacial está decorada con estilo minimalista pero de buen gusto. Aunque algo fría , no deja de ser cómoda. Asientos y sillones anatómicos que se adaptan a los texturas de nuestros trajes escafándricos y un cuadro de mandos que para sí lo hubiesen querido los grandes mandones que en la Historia han sido , caso de la fiera hitleriana sin ir más lejos. En los laterales curvos de la nave , dos imágenes . Una  de un Cristo románico , ingenuo y primigenio en los artístico pero con la frescura del cristianismo de base sin contaminar por el catolicismo oficialista y oficial que después lo estropearía ; y otra de nuestro Rey don Juan Carlos en el Bribón con el Príncipe don Felipe , de niño , en sus brazos , pensando ya en doña Letizia. Una niña mona y despabilada más gordita que a día de hoy pero que deja ver lo estilosa y atractiva que sería como Princesa de Asturias , su tierra chica y grande.Doña Letizia de niña aparece en una especie de sfumato muy bien conseguido. Todo muy españolizante y cristiano como corresponde a la misión transcendente que se ha aplazado sine die a expensas de que las condiciones meteorológicas nos sean propicias para emprender el gran vuelo. La volata en términos ciclísticos . Los vientos suelen ser cíclicos a veces y caprichosos otras. Esperemos que sean serios y mañana , a más tardar , nos permitan el despegue . Por ahora estamos pegados a la Tierra , al Fuego , al Agua de las marismas huelvanas u onubenses y , sobre todo al AIRE , al MUCHO AIRE. A LOS CUATRO ELEMENTOS DE LA FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA QUE SABÍA TANTO COMO SÓCRATES PERO CON ÉTICAS DISTINTAS.DESCONOCEMOS LA ÉTICA O LAS DISTINTAS ÉTICAS QUE NOS ENCONTRAREMOS EN MARTE. TAMPOCO SABREMOS SI LAS HAY O SERÁN , SUS HABITANTES , AMORALES O INMORALES.TAL VEZ , INMORTALES, SEMIDIOSES. YA VEREMOS. A ésta , la próxima crónica , creo que será el lanzamiento. Lo siento.