Acabo de leer que las relaciones de amistad entre Casillas y Xavi , o al revés , se deterioran a paso acelerado. La disposición que el entrenador del Real Madrid mantiene hacia el Barcelona , confrontación total y de mal estilo , poco va a ayudar a las buenas relaciones entre los internacionales españoles. Pero claro , poco le importará la cuestión al señor Mourinho , ofuscado en ganar y superar al equipo catalán sea como sea. A las bravas y duras porque de otra forma no puede hacerlo a día de hoy. Está fomentando , mirando en su exclusivo beneficio porque a río revuelto ganancia de pescadores , los enfrentamientos y discordias entre jugadores del Madrid y del Barcelona que componen el núcleo de España , futbolísticamente hablando. Algo que sobrepasa al mundo del balón y adquiere tintes nacionalistas , siempre tan peligrosos como indeseables. Tan indeseable como el propio Mourinho o como la E.T.A por poner un ejemplo claro. Sólo una sociedad enferma en el ámbito del fútbol y en muchos otros, puede permitir que el portugués , que sirvió al Barcelona desde su puesto de segundo entrenador del equipo no hace tanto , sea un veneno dentro de la copa de campeones del mundo de futbol como la que posee la España futbolística. Mourinho puede cargarse todo lo bien hecho por el señor Del Bosque y todo el buen hacer de los jugadores si las relaciones entre ellos , hasta ahora modélicas , son emponzoñadas por semejante semillero de odio como el entrenador del Madrid es . Él puede ser el culpable de que la posición de privilegio ganada en buena lid por el fútbol español , sea efímera. Tenga los días contados. De fuera vendrá quien de tu casa te echará. Aquí , en caso de que alguien tenga que irse tendría que ser el enfermo , de odio , de envidia y de impotencia , Mourinho. Váyase , señor Mourinho , a otro lugar. Aquí está sobrando. Más problemas y más indeseables no queremos. Bastante tenemos con los que tenemos.
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