Hay que ver lo que tenemos por delante : un muestrario monstruoso para los cánones de la estética de nuestro Planeta Tierra. En primera fila , hay cien filas con cien asientos o lugares para sentarse por cada una de ellas , veo a un martense negro de barbas blancas medio acéfalo pero con un ojo ciclópeo , con media cara de buena persona . A su lado una martensa pechugonísima con una oreja en la parte izquierda de su rostro rojo y la boca en la parte opuesta de la cara. Tras ellos , un hombrecillo de no más de cuarenta centímetros de estatura sobre un asiento peraltado para que pueda ver y ser visto. Es personajillo polícromo , amarillo por delante , verde en su lateralidad derecha , negro en la izquierda y morado en la trasera , donde la espalda , azul marino , pierde su honesto nombre. Aunque no voy a hacer el retrato físico ni la etopeya , por ahora , de los diez mil colegas asistentes a la rueda de prensa que ansían hacerme preguntas para no ponerme pesado con sus extraños cuerpos ; sí quiero reseñar la figura de una mujer bellísima , una sirena , que aparece recostada en un diván de la tercera fila. Una rubia de pechos bien formados y ojos azules , todo a nuestra imagen y semejanza hasta la cintura. De cintura para bajo , un ballenato , un sirenón.
He dejado , por cortesía familiar, el lugar central de mi mesa a mi primo José Joaquín que no sabe cómo disimular su estupefacción visto lo visto y a pesar de lo visto ; y a Arturo la parte derecha de la mesa , por consideración hacia el gran piloto de la DAMA DE ESPAÑA , tan bebedor de escocés , que , ahora mismo, está fresco como una lechuga recien cortada y , a juzgar por los comentarios que me hace bisbeando , lucido y lúcido cual estrella fugaz.
No obstante , del centro de la sala sale una metálica voz , parece una voz a la que nosotros llamamos en conserva , que dice en perfecto castellano :
Señor Wilhelmus :¿ nos podría explicar porqué son sus congéneres tan hipócritas , tan avariciosos , tan belicosos y , en general tan de mal vivir y tan mala gente ?
No dudo la respuesta sobre el murmullo que ha seguido a la pregunta, pues algunos , en sus delicadezas exquisitas , parecen considerarla como un ataque o afrenta hacia los terrícolas , y digo :
¿ Podría decirme su nombre, señor ?.
Martín Martel , me responde con el mismo tono metálico de voz.
Señor Martel , prosigo ; porque no son nobles de corazón debido a los prejuicios que nuestras educaciones nos inculcan desde pequeñitos. Prejuicios de todo tipo : morales , religiosos, sociológicos , de orígenes y procedencias , de color y sexo , económicos, gastronómicos .... Respondiéndole estaba cuando desde una de las últimas filas me vuelven a interpelar.
Soy Marta , señor Alvarinus Toletanus , y permítame que le felicite por sus crónicas y hechos en lo relativo a Bin Laden y otras hazañas periodísticas. Tras darle las gracias , continúa y me pregunta : ¿ No advierten que lo que ustedes llaman progreso no es tal , sino desarrollismo minoritario y no general en el sentido planetario ? , a lo que respondo :
Lo advertimos los que no participamos o no estamos dentro del sistema , pero los que dirijen el cotarro , mientras más roben y extorsionen , más quieren seguir robando y extorsionando aunque nos juguemos la salud del planeta y , probablemente , su futuro.
Tras la rueda de prensa tenemos ofrecido un almuerzo en el mejor restaurante de la ciudad , EL PIMIENTO ROJO ; de la ciudad , cuyo nombre es : MARTONCITY , la segunda ciudad , en importancia ética y gramática del planeta rojo. Les seguiré escribiendo esta especie de reportajes marcianescos o martinos para mayor conocimiento de que no todo es ni debe ser tal como lo vemos los engreídos terrestres o terrícolas , los azules como nos llaman.
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