Llevamos recorridos 200.000.000 de kilómetros y el cansancio hace mella en nuestros cuerpos. Empero , la proximidad del planeta rojo cuyos canales ya avistamos tras los cristalones de la nave, hace que saquemos fuerzas de flaqueza. El virus que nos afectó , por haber salido al exterior sin la protección nacesaria , ha sido superado y las orejas de José Joaquín y mías han vuelto a su ser natural tras unos días de molestias y picores que para nosotros quedan. Hace un rato nos adelantó un cometa loco y de larguísima cola como la de una ballena cósmica. ¡ Qué coletazos daba ! . ¡ Qué monstruoso y luminoso era !. No sé porqué pero , cuando vi la cola alejarse , me sentí más seguro. Aunque Alberto decía que no había peligro , ni mi primo ni yo las teníamos con nosotros.
Ya tenemos preparados y probados los trajes con los que pisaremos la superficie de Marte. Son distintos a los que hemos utilizado durante la travesía del semidesierto Espacio. Más estilosos . Nos hacen más altos en cuanto que tienen una especie de capirote terminado en una pequeña antena que nos permitirá la rápida comunicación de cada uno con los otros dos , y al contrario , en cualquier momento. Eso sí , en las instrucciones protocolarias que nos dieron en el Arenosillo y que pegadas están en los forros, se nos hace especial hincapié en que no debemos perdernos de vista NUNCA. Que debemos caminar muy juntos en los pedregales del planeta. De igual forma se nos advirtió que no nos fiemos de nadie por muy normalito que sea. Es decir, en caso de que los marcianos fuesen más o menos como nosotros : dos ojos , una nariz , dos orejas , menos mal que las nuestras han vuelto a su forma y tamaño de origen , dos brazos o extremidades superiores y el mismo número de extremidades inferiores o piernas. Piensan en los círculos avanzados de la ciencia interplanetaria española , si bien la opinión no es compartida por la N.A.S.A., en la posibilidad que sean polípodos , tricéfalos y con seis ojos , dos per cápita claro. Arturo se reserva la opinión y un rioja de campeonato , para variar con el escocés como el momento , de producirse, merecerá. José Joaquín cree que las martinas serán bellezonas de encantos y atributos femeninos de difícil resistencia para los expedicionarios ; es decir , para nosotros tres. Yo , acorde con mis sueños , prefiero no opinar al respecto y ser prudente aunque mal pensado.
Las botas que calzaremos son especie de coturnos que nos elevan diez centímetros sobre la superficie que pisemos. Son de una tecnología tan avanzada que , en caso de superficies líquidas , se metamorfosean y adquieren forma de barcas sin remos para andar sobre las aguas como lo hizo Jesucristo el nuestro ante los atónitos discípulos hace casi dos mil años por las tierras de Judea sin que los palestinos dijesen ni pío de absortos que quedaron. ¡ Qué tiempos aquellos en los que se podía convivir con el HIJO de Dios y salir a pescar , con Él, al lago de Tiberiades o al río Nilo yendo algo más lejos. ! . Cualquier tiempo pasado dicen que fue mejor . Veremos el que nos aguarda en la superficie erosionadísima de Marte. En la superficie y en las simas y oquedades , en los mares submarcianos que dicen hay. Cañas de pescar también llevamos. No nos falta un detalle. Ojalá , vamos a darle a Alá su sitio para que no digan , nada falle y lo podamos seguir contando¡.Mira que si hay moros en Marte y las moras marcianas tienen los mismos ojos llenos de embrujo y buenos tipos como algunas moras terrícolas !.Todo puede ser y todo puede suceder. Todo , dicen , tiene arreglo menos la muerte. Yo pienso que la muerte lo arregla todo aunque yo sea felíz en la Tierra o en Marte.Y en Venus y con ella , ¿porqué no ?. Qué cosas dicen los hombres . Como los de Marte digan las mismas y manidas cosas , como sean tan cansinos como nosoptros. creo que iré a Júpiter. Por pensarlo que no quede.Aunque la muerte, tal pienso , lo arregla todo ; ni en Marte ni en la Tierra quisiera morir. En sitio alguno quisiera morirme , pero moriré y , supongo , mis exequias se me harán cual los cánones ordenan , a no ser que el momento se produzca en lugar que sea imposible hallar mi cuerpo como le ocurrió a Bin Láden o al " probe " Miguel el amigo de Triana Pura y que hacía tiempo que no salía porque se había ido a la montaña.
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