VUELVEN LOS OBSERVADORES ANÓNIMOS

Mirando tras los ventanones de lentes telescópicas se nos pasan las horas. El espectáculo es divino y nos capta y enamora . Qué más puedo decir que dar las gracias a  Quien tan monumental obra hizo y deja , sin reparo , que la admiremos a nuestro albedrío. Con perdón ¡ Qué Tío !. ¡ Cómo es la nebulosa de Orión y la galaxia de Andrómeda ! . Contemplándolas  estaba , mientras José Joaquín Pineda leía algo sobre la Colegiata de Osuna y Arturo Pérez , fresco y lúcido , revisaba los mandos del aparato , cuando un zumbido sibilante , coincidiendo con una alteración de los indicadores de soledad o compañía de la que , sobre la marcha , nos informó Arturito el borrachín , un aparato de consistencia gelatinosa o , al menos poco compacta , aparece a un palmo de mi vista al otro lado de las lentes telescópicas. Es decir , en el exterior de la nave. Como el hombre es el único animal que se sorprende dos veces por la misma aparición , Arturo , echa mano a su botella de escocés y , de un trago , la reduce a un tercio. Mi primo , previendo que nuestro pequeño piloto vuelva a coger la bimba , se la quita de boca y manos recordándole sus palabras del amanecer anterior. Mientras esto ocurría , yo , absorto , miraba y remiraba el extraño aparato por si  alguna conclusión sobre su procedencia o tripulación , pudiese extraer. A la única que llegué fue , no de importancia relevante , que se trataba de gente o lo que dentro hubiese , tal vez gentuza , muy aficionada a la fotografía. De nuevo , como hacía menos de veinticuatro horas , los flashes deslumbradores iluminaron el interior de la nave sin que ríncón  ni intersticio alguno quedase sin retratar. Un estudio en toda regla. Arturo , sobreponiéndose algo , les mandó , de nuevo , mensajes para que se identificasen , pero ni caso. Según él , prefieren mantenerse , por ahora , en el anonimato y sin dar la cara. Yo , como siempre , me temo lo peor : que sean más feos que Picio , el zapatero granadino al que el indulto le sentó tan mal que calvo y lampiño quedó. Como yo lleve razón , habrá que ver cómo serán los cocodrilos de Marte y otros animales de la Tierra que poco bonitos son. Y , a las iguanas marcianas . Qué monstruos . Habrá que ir haciéndole el cuerpo a Arturo que tan mal soporta las emociones fuertes. Parece mentira , dada su profesión plena de riesgos , que sea tan cagueta. Y yo que creía que el único cagueta era mi primo . Cómo cambian las personas con los años.Parece mentira que José Joaquín , de sesentón como yo , sea un hombre tan valeroso.Continuamos rumbo a Marte aprovechando su aproximación. Informaré de cualquier imprevisto o hecho azaroso e inesperado en el momento que ocurra y sin dilación . Para esto me paga don Felipe Delgado a quien , desde la distancia , mando un abrazo , al igual que a todos los lectores del Día de Mañana o de cualquier otro día.