Entre febrícula y muy arropado , Wilhelmus recueda reciente gira provinciana con compañeros-amigos de profesión . Con los profesores , sigo orden de nacimiento según creo , Antoninus Gratiae , Josephus Iurandum et Carolus Delicatus por vìas secundarias de la Heraclea hasta llegar a la parte baja de Baessipo , Vejer de la Frontera de nombre actual , en cuyo lugar , magnis itineribus , descansamos , malcomimos , nos reímos , pagamos y Antoninus Gratiae se destocó de las varias gorras de las que había presumido conduciendo su nuevo coche. Viaje , excepto el almuerzo , caro y sin calidad en lo que a yantar respecta aunque el lugar fuese mono y en él recordáramos cosas del pasado en cuanto que nuevos vejetes somos y es lo que ya pega , placentero. Pagamos como buen yantar lo que era de calidad menor que la mediana . Sobre todo las chuletas de un cordero próximo a la edad de jubilación y una gambas al ajillo en los que escaseaba el condimento. Era lo de menos , lo de más es que pasamos un buen rato , que era de lo que se trataba. A la vuelta nos acercamos y rodeamos Asido Caesarina en una de cuyas tabernas viarias , decorada con decoro , Antoninus nos invitó a café o copa. Tras agradecerle el gesto , volvimos a Gades y avistamos el castillo de Torre Estrella en el que pasta la famosa ganadería del mismo nombre cuyo propietario es persona muy conocida en la zona . Tanto que me ahorro escribir el nombre. Cualquier medio aficionado a la tauromaquia lo sabe de sobra. De la misma manera que sabe el nombre actual de la antigua Asido Caesarina cualquier persona que tenga un bañito de culturita clásica.
Escribo este recuerdo grato y cercano en tiempo y sentimientos porque uno de los tres viatores me dijo que casi no escribía sobre amigos. Ahora que la fiebre ha cedido a la medicación por médico recetada , lo hago amistosamente. Para que no se diga que no escribo sobre los amigos..Hay que tenerlos hasta en la Roma clásica.
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