Después de haber pasado más de un cuarto de siglo sobre las letras que a continuación expongo literalmente pienso que su validez continúa , en buena parte, en vigor . Al final de la transcripción , matizaré.
CAPÍTULO V .
LAS HIPÓTESIS.
5.1 . CONCLUSIONES GENERALES E HIPÓTESIS .
Al finalizar el análisis del linaje , y a pesar de que a lo largo de los siglos estudiados se han venido estableciendo conclusiones relativas a cada centuria , se pueden extraer un conjunto de conclusiones válidas para un mejor y más completo conocimiento de la nobleza " media " española en el antiguo régimen ; a
más de plantear algunas hipótesis.
Varias de estas conclusiones vendrán a ratificar y a corroborar hipótesis ya conocidas. Serán las más. , pero tendrán la utilidad de reforzar científica y documentalmente el acierto y veracidad de las mismas. Otras tal vez aporten luz sobre aspectos oscuros o poco conocidos del grupo nobiliario englobado bajo el nombre de caballeros e hidalgos ; sería lo deseable.
Si en la introducción , de forma apriorística , se ofrecían algunas características generales del linaje objeto de análisis ; es ahora el momento , a posteriori , de subrayar las conclusiones más destacadas.
Entre todas , la primera que sale al paso es que se contemplan doce generaciones de una misma familia , lo que permite seguir paso a paso la evolución diacrónica del linaje. El espectro temporal abarca cuatro siglos ; desde la llegada de Gutierre de Toledo a Cáceres ( 1 ) sobre 1475 hasta el año de fallecimiento de su descendiente Rafael Álvarez de Toledo Maureta , 1873..
A la vez se evidencian , tal como se adelantaba en la introducción , las ventajas de todo tipo que a corto , medio y largo plazo reportaba la obtención de Cartas Ejecutorias de Nobleza . Ventajas y privilegios que se multiplicaban , al menos bajo el punto de vista económico , en los personajes que heredaban los mayorazgos. Por hallarse en íntima relación con las anteriores palabras se puede aludir , en sentido contrario , a los múltiples inconvenientes y perjuicios que la institución mayorazguista representaba para los segundones ya que éstos , en comparación con los bienes heredados por el primogénito , recibían tan solo una parte del capital paterno de libre disposición. La situación económica empeoraba para ellos en función directa del número de hermanos. Es entre éstos donde habría que buscar a los tan mencionados hidalgos pobres , si bien el hecho de pertenecer a la nobleza les facilitaba el ejercicio de Oficios y empleos bien remunerados en la administración ,la política y la milicia ; casi exclusivamente a ellos reservados. De aquí que , como se dijo en la introducción , la propia inercia de las estructuras sociales del Antiguo Régimen de encargará de automantener los privilegios sociales y económicos
Por consiguiente , es entre el grupo de segundones de familias hidalgas que heredan bienes con escaso valor y que no logran obtener cargos en el ejército o en la administración donde hay que buscar a los típicos , literariamente hablando , hidalgos pobres. Malviviránn , por tanto , solo de las escasas rentas de sus cortos bienes. Malvivirán noblemente en las villas o ciudades que les vieron nacer a ellos , a sus progenitores y a sus abuelos y ancestros . Conservando el avecinamiento en sus lugares de origen , su nobleza , reconocida y recordada por los habitantes y los de las zonas comarcanas y por los regidores de los cabildos , será respetada al igual que sus privilegios. No poseerán riquezas , pero sí honores y acatos.
En situación muy distinta se podrían encontrar si , con la intención de acrecentar sus limitadas fortunas o por alguna otra causa , abandonaban sus lugares de nacimiento y naturaleza y se asentaban en otras villas o ciudades. En tal caso , alejados de su solar de origen , en los nuevos lugares de residencia su hidalguía y nobleza podría ser desconocida por los vecinos y las autoridades ; quienes les tratarían simplemente como hombres pertenecientes al grupo mayorirtario de la sociedad estamental , el " tercer estado " o " estado llano" . La desonsideración de sus privilegios llevaría aparejado el intento de los regidores del cabildo municipal de empadronarlos como a simples hombres pecheros ; lo que originó multitud de pleitos entre ambas partes como reflejan las Chancillerías de la época.
Todos los mayorazgos de nuestro linaje se encuentran por encima del nivel socioeconómico general del grupo de los hidalgos ; en cuanto que pertenecen a la " nobleza media " o grupo de caballeros. Tal vez en aquel se pudiesen encuadrar algunos miembros , citados pero no analizados en el presente trabajo , que no heredaron bienes amayorazgados.
Mas , olvidándonos momentáneamente del as meras bases económicas , sobre las que después se volverá , se hace interesante efectuar algunas sugerencias y observaciones sobre el origen de nuestro linaje , los variados tipos de segundones y de hidalgos que se pueden apreciar en la sociedad del Antiguo Régimen y las muy distintas maneras de obtención de Cartas de Nobleza que se aprecian durante los siglos XVI , XVII y XVIII.
Partamos de la base del elevado origen aristocrático del linaje , la Casa Condal de Oropesa . Los Toledo-Golfín son , pues , hidalgos notorios de sangre. Su nobleza es limpia e incontrastable. Son caballeros e hidalgos viejos. No acceden al estamento nobiliario por alguna vía más o menos ilegal como acostumbraban acceder a la hidalguía los ricachones de las villas. Su nobleza es por herencia y por linaje. Aquellos , amparados en el poder que el dinero les otorgaba en sus lugares de residencia , conseguían con facilidad que las autoridades municipales no los empadronasen como a pecheros y los considerasen exentos de tributación. Con ello lograban escalar , coactivamente , el primer peldaño hacia la hidalguia. Otrro método que desdecía mucho de la nobleza que así accedía al estamento privilegiado era el de la simple compra de la Carta Ejecutoria. En 1628 las Cortes dieron consentimiento para vender cien hidalguías a 4.000 ducados ( 2). Como este caso otros muchos. Resultaría tedioso enumerar los distintos caminos , legalmente más que dudosos , recorridos para ingresar en la nobleza. Por ello no todos los hidalgos , bajo el punto de vista del acceso a ella y del origen de su linaje , pueden ser considerados iguales. Evidentemente entre estas oscuras y fraudulentas formas de ingreso en el ansiado estamento y la limpieza y antigüedad de los Toledo-Golfín hay un abismo se mire por donde se mire .
Por consiguiente no será lo mismo , nobiliariamente hablando , descender de una Gran Casa , como los Toledo-Golfín , que de algunas de las muchas familias hidalgas cuya entrada en las filas de la nobleza podía , considerando la importancia del honor en la sociedad antigua , no solo ruborizar sino levantar ampollas.
En sentido paralelo , y una vez dentro de la rama del tronco de Oropesa que nos ocupa , si bien el origen y ascendencia es el mismo para mayorazgos y segundones , la situación social y potencia económica no lo es. Aquellos , a partir de mediados del siglo XVII forman parte de la élite de la sociedad andaluza en cuanto Alcaldes Mayores y Caballeros Veinticuatro de Sevilla , capital del reino de su nombre. Serán , pues , dentro de la escala nobiliaria , caballeros. Éstos , a no ser que logren acrecentar sus bienes y a pesar de su abolengo , simples hidalgos.
Con seguridad el apego de los mayorazgos al más puro tradicionalismo de valores nobiliarios los apartó de cualquier relación con el mundo mercantil tan desarrollado en la baja Andalucía por sus conexiones con Indias.. Probablemente , y ya volvemos al campo de la economía , en más de una coyuntura se tuvo potencial económico suficiente para haber podido ofertar la compra de Título. Tal vez en coherencia con la antigüedad nobiliaria del linaje , su abolengo y mentalidad , el método no parecería ni adecuado , ni digno ni honorífico.
Conclusión especialmente interesante los es , asimismo , el relativo conocimiento que aporta nuestro estudio sobre la realidad económica de la nobleza media castellano-andaluza en el Antiguo Régimen. Tanto los precios de compra de algunos Títulos de Castilla , hasta tan solo 22.000 ducados se llegaron a pagar en el siglo XVII por algunos ( 3 ) , como el monto pleno de los capitales calculados a varios miembros de nuestro linaje , aproximan el potencial económico de los Toledo-Golfín al de la nobleza provinciana titulada. Recuérdese que las rentas anuales mínimas calculadas a los Títulos giraban , en la primera mitad del siglo XVII , alrededor de los 10.000 ducados.
Inducimos , por tanto , que la situación económica del grupo de los caballeros , a juzgar de la disfrutada por los Toledo-Golfín , debía ser envidiable. La posesión de juros , censos , haciendas rurales , bodegas y fincas urbanas la sustentaban.. Proximidad que , ocasionalmente , favorecía el establecimiento de vínculos sanguíneos , vía matrimonial , entre linajes caballerescos y Titulados sobre todo si el origen y ascendencia de aquellos era de alta alcurnia o la potencia económica derribaba barreras.
Se constatan , pues , la existencia de multitud de matices que escalonaban y compartimentaban el estamento nobiliario tanto a escala titulada , a la cabeza de éste hay que colocar a los Grandes de España , como sin titular. Con respecto a la segunda , que es la que nos ocupa , se puede afirmar que la limpieza , claridad , abolengo y prestigio de determinados linajes los acercaban , casi uniéndolos , a los Títulos. No se olvide el origen mucho menos aristocrático y de menor alcurnia de buen número de ellos en comparación con buen número de linajes caballerescos.
En una sociedad en la que el honor , la ascendencia y la memoria de los antepasados se sacralizaba , poder ostentar y demostrar una noble trayectoria de sangre heredada desde tiempo inmemorial podía presentar un bien mayor que un fabuloso capital al que acompañara una nobleza medianamente fundamentada y contrastable.
Por todo ello los De Toledo-Golfín pueden ser considerados como una de las más representativas familias nobles de la Sevilla del antiguo régimen. Su relevante importancia en la Historia de la ciudad queda demostrada por su casi siglo y medio de participación en el gobierno y regimiento de la misma. El hecho de que hallándose en plena crisis económica enlace con el marquesado de Íscar en la persona de su último mayorazgo , Rafael Álvarez de Toledo y Maureta , lo corrobora. De igual forma indica que la sociedad liberal-burguesa sevillana continuaba valorando el prestigio de la familia en la ciudad.
En otro orden de cosas , intentando acercarme al conocimiento de las mentalidades , son dignas de reseñar las tres siguientes observaciones :
Primera , que tal vez faltó arrojo o decisión entre algunos de sus miembros para , en determinados eventos trascendentes para nuestra Historia , ofrecer mayor ayuda económica o personal a los intereses de la corona , lo que habría facilitado subida de peldaños en el estamento. Las formas de vida de los Mayorazgos
carecen , al menos en alto grado , de espíritu heróico o de aventura . Salvo Garci Álvarez de Toledo Carvajal y Nicolás De Toledo-Golfín y Guzmán , su intervención directa en acontecimientos de relevancia histórica es escasa. De igual forma , los mayorazgos viven de espaldas al mundo americano. Estos caracteres señalados les dan una imagen de ricos caballeros aburguesados no en escala de valores sino en formas de vida , cuyos horizontes vitales se limitan a participar en el gobierno de la ciudad y a vivir cómodamente de sus rentas.
Segunda : Resulta hasta cierto punto paradójico y casi excepcional que habiendo desempeñado cinco de sus miembros consecutivamente el alto Oficio de Alcaldes Mayores de una ciudad tan importante como Sevilla , cargo de enorme prestigio social que mayoritariamente ejercieron siempre Títulos de Castilla , y estando en posesión de alcurnia nobiliaria y potencia económica suficiente , no se intentase , de un modo u otro , la obtención de Título.
La última de las tres observaciones se mueve plenamente dentro del campo hipotético. Conocidas las bicocas administrativas y económicas que tenían los regidores al alcance de la mano , dice mucho y bien de la honestidad y honradez de los Toledo-Golfín el hecho de que interviniendo durante cerca de siglo y medio en la gestión administrativa municipal , no se lograse amasar un capital fabuloso. Las facilidades , si bien poco limpias de conseguirlo , eran muchas en el régimen administrativo municipal hasta el reinado de Carlos III. Sin duda su ortodoxia católica trascendía de los aspectos externos y superficiales moldeando formas de comportamiento y de pensamiento verdaderamente cristianas.
De todas formas es digno de comentar que a pesar del valor preferente que en la sociedad del antiguo régimen tenía la sangre sobre el dinero ; siempre fue éste poderoso caballero. De igual manera , asomándome al campo de la sociología , que en la actual sociedad clasista continúa siendo elemento valorable socialmente la ascendencia de la persona. No se olvide , en este sentido , que los sistemas de valores sociales poseen una larga supervivencia , incluso después de abolidos legalmente y anticuados que puedan parecer , y , al fin y al cabo , no hace ni siglo y medio , cinco generaciones , que la sociedad estamental murió.
Antes de poner fin a este apartado de conclusiones e hipótesis con el que se pone el último punto al análisis , creo oportuno sugerir una matización y exponer un deseo. Aquel , sin ánimo alguno de rebatir calificaciones anteriores fundamentadísimas documentalmente de la nobleza media , que se podría realizar , no obstante , una gradación del grupo nobiliario compuesto pr caballeros e hidalgos ; es cedir , de la nobleza " media " y "baja ".
A la cabeza de esta clasificación encontramos a los caballeros parientes o descendientes de grandes Títulos con Grandeza de España , pertenecientes a alguna Orden Militar , Caballeros de Hábito o Comedadores , en posesión de una buena fortuna o desempeñando elevados Oficios y cargos a escala nacional o municipal. Compondrían lo más selecto de la nobleza media.
Tras ellos , los caballeros descendientes de Grandes Casas , también con estimables fortunas , pero sin poseer numerosas prebendas y dignidades..
Inmediatamente debajo , los caballeros que partcipaban en el regimiento y gobierno de los grandes municipios , ricos , pero sin poseer tan elevado origen ni honores. Entre el primer grupo y el segundo habría que situar a los Mayorazgos de los De Toledo-Golfín.
En lo concerniente a la estratificación de los simples hidalgos , nobleza inferior , la gradación se complejiza por haberse de considerar con mayor énfasis los dos ingredientes básicos : la sangre u origen y la fortuna.. De todos modos , posición preeminente dentro de su grupo ocuparían los hidalgos solariegos y notorios con buen nivel económico. Por debajo de éstos , los de privilegio ricos , y en último lugar los de privilegio pobres y los que habían ingresado en la hidalguía por motivos ajenos , muy numerosos , a su ascendencia y nobleza.
Finalmente el deseo : que el análisis llevado a cabo sobre el linaje sevillano de los Toledo-Golfín aporte , cuando menos , un pequeño rayo de luz al mejor conocimiento de la situación socioeconómica real de la nobleza media castellana durante el Antiguo Régimen."
Aclaro que esta tesis de licenciatura está inédita. El director de la misma , don Rafael Sánchez Mantero , me propuso , en su momento , presentarla a un premio de cuyo nombre no me acuerdo. Ni era objetivo por mí previsto ni los premios oficiales me atraen de manera especial. Mis lectores saben que prefiero lo real a lo oficial.
Aclaro que esta tesis de licenciatura está inédita. El director de la misma , don Rafael Sánchez Mantero , me propuso , en su momento , presentarla a un premio de cuyo nombre no me acuerdo. Ni era objetivo por mí previsto ni los premios oficiales me atraen de manera especial. Mis lectores saben que prefiero lo real a lo oficial.
NOTAS.
( 1 ) . Años después de leer mi tesis de licenciatura de la que aquí expogo las conclusiones , supe , en parte por orientación de don Jaime de Salazar y Acha y por posteriores investigaciones propias , que Gutierre de Toledo era hijo de García Álvarez de Toledo y nieto de Fernán Alvarez de Toledo , Corregidor y Juez Mayor del Rey Enrique II en Caceres en el año 1378. Gutierre de Toledo era , por consiguiente , cacereño y no llegado a la ciudad en la fecha indicada en mi tesina. Suelo decir que toda investigación es perfectible como es el caso referido.
( 2 ) Véase la obra de d. Antonio Domíngues Ortíz titulada : Las Clases Privilegiadas en el Antiguo Régimen, Madrid , Istmo , 1979.
( 3 ) Domínguez Ortíz , A , op.cit , p, 75.
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