A mis hijos y a mi mujer , que fue alumna mía a la que explicaba Historia de América e Historia de la Edad Media Universal ; y por consiguiente más joven que yo más de una docena de años , maldita la gracia que les hace que yo me autoadjetive como viejo o vejete. Lo de que a veces llore y mi corazón , que lo tengo , tenga tampoco lo ven muy normal ( lo del llanto ) pero así ha sido y es aunque me considere hombre de lágrima dura y corazón tierno. Pero la pura realidad es que a falta de dos semanas y media para que cumpla sesenta y ocho años , mis abuelos y pasados , en buen número , no alcanzaron la edad que yo estoy a punto de cumplir. Sé que aquellos eran otros tiempos y que ahora , si uno no se conserva del todo mal y tiene la paciencia y el sentido del humor suficiente para soportar la estupidez humana ; si alcanza los años no debe considerarse viejo hasta los ochenta eneros , febreros , marzos , abriles o el mes en que cada quisque naciera. A pesar de ello algunas veces , pocas es la verdad , se me saltan las lágrimas recordando a personas o cosas pasadas y viendo lo que veo . El corazón me sigue funcionando , dudo si con mejor ritmo que la cabeza , y no dudo que con el mismo ritmo que el sentido del humor sin el que nada seríamos.
Este blog sin aspiraciones de algún tipo excepto el de narrar la historia de mi rama paterna con fidelidad y rigor , me ha servido , durante más de un lustro y por sugerencia inicial de mi hija Carmen , para expresar mis opiniones y sentimientos y para entretenerme . Para expresar el sentido del humor que pueda poseer y que no considero difícil de captar pero otros sí . Ya sabemos que cada uno guarda su alma en su armario con mejores o peores vestimentas y que nunca se teclea a gusto de todos porque de todo hay en la viña del Señor.
Viene esta entrada a cuento de que la que sí es una anciana por sus años ( noventa y uno y medio en cuanto que nació en abril del año 1924 ) es mi madre , por la que a veces lloro y a veces río tras observar su deterioro y su fortaleza de ánimo. Las generaciones pasamos lloremos o nos riamos ; pero todos , los jóvenes y los viejos , tenemos nuestros corazoncitos, o al menos a mí me lo parece , y guardamos nuestras almas en nuestros armarios o en las arcas que son los lugares adecuados para guardar los buenos paños. Después Dios , el Gran Hacedor , dirá ...
2 comentarios:
¡Pero si los 68 años son los más estupendos!A ver, si no tienes achaques graves, (y creo que éste es tu caso), tienes la fecunda experiencia, la serenidad y capacidad de planificar aún el mañana, tesoros que se van acomulando como los copos de nieve en el parque. Puedes transmitir tanto y tanto que conversar contigo es unas de las más positivas adquisiciones del CONOCIMIENTO, con mayúsculas, por supuesto...
Ojalá yo llegue a tu nivel de edad, mientras, hacelos lo que podemos.
Eso sí, jamás pierdas el sentido del humor, verdadero motor vital.
Un abrazo.
Gracias , Mari Carmen y un abrazo fuerte.
Guillermo
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