Leo en prensa gaditana y no gaditana que un hombre se encontró un sobre , en Cádiz , conteniendo 3.600 euros y lo entrega a la policía para que lo hiciese llegar a su dueño. Debiera ser tónica general lo hecho , excepcionalmente , por el hombre que lo encontró , pero en general no es así aunque debiera serlo. Una máxima de gran número de hombres , y de mujeres no se vayan éstas a molestar o a acusarme de lo que algunas de ellas califican de machista , es robar cuando se pueda y mientras más mejor intentando que nadie se de cuenta del robo. No hay que llegar ni a los políticos ni al gran capitalismo para darse cuenta , con facilidad , de ello. El que no roba , de forma solapada o sin solapar , es medio tonto. Se confunde así , con permiso de la autoridad y lo permita el tiempo o no , la honradez y el comportamiento que debiera ser el normal con la estulticia. Hasta aquí ha llegado el proceso y la evolución humana que nunca ha sido lo ejemplar que , siendo sinceros , debiera haber sido. De aquí que el hecho acaecido en una calle de Cádiz pueda ser considerado como un mirlo blanco por la escasez de estos pájaros con dicho pelaje o plumaje si se prefiere esta expresión.
Vuelvo a expresar , así , mi escepticismo en el género que comparto porque a diario se me hace ver y sentir las monstruosidades que comete . Ayer mismo , hablando con un buen amigo , amigo de los de verdad cuyo nombre omito adrede , un filósofo en lo oficial y en lo real , que alberga esperanzas en la redención del hombre , redención ética o moral , le ratifiqué mi escepticismo ante su esperanza en que el hombre alguna vez mejorará sus condiciones generales . Yo no le argumenté mi consabida razón y defensa del sentido del humor como tabla salvadora en la gran riada de la sinvergonzonería , porque él me conoce lo suficiente y , en cuanto tal conocedor , lo sabe. No obstante nos reímos a gusto ante las barbaridades cometidas por tantos , entre los que el hombre que devolvió el sobre conteniendo lo que no era suyo es , sin duda, un mirlo blanco de los que muy pocos se ven revolotear o posados en las ramas de los árboles rurales o urbanos. Raras aves de vuelos escasos , corazones limpios , ánimos nobles e inteligentes aunque la mayoría no piense que son así. Enhorabuena a quien devolvió el sobre y entregó lo que no era suyo . Escribir el escribidor que debería servir de ejemplo no sirve para nada. El hombre continuará siendo siempre como ha sido se considere creyente en una religión u otra . Mientras que no sea bueno por naturaleza o crea , de verdad , en un Dios bueno y justo , no puedo pensar que cambie su sistema de valores materializado y egoísta a más no poder para quien la única verdad es la suya sin posibilidad de admitir , siquiera , otros puntos de vistas por mucho que se les traten de justificar y hacérselos , con buenas formas y maneras , ver o , al menos , vislumbrar .
Para el periódico LA VERDAD POR BANDERA , ya que don Veriniano me ha pedido un texto nuevo . Don Dídimo , hermano como se sabe de don Veriniano , volverá a pensar que el escribidor colaborador que su hermano tiene en nómina vuelve a decir majaderías . Cada cual puede pensar lo que quiera en cuanto que el pensamiento debiera ser libre como los vuelos de los mirlos negros o blancos . Si los hubiese amarillos , anaranjados , azules , verdes o rojos ( los cuales me costaría trabajo distinguir por mi daltonismo ) ídem de lienzo. Al fin y al cabo , el color del mirlo sobre el que escribo tiene el mismo color que la bandera de su primer apellido en cuanto que es hermano de padre y madre de don Veriniano : Bandera blanca que es señal de paz.
1 comentario:
Muchas gracias, Guillermo, y un fraternal abrazo.
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